Por decir lo menos es decepcionante escuchar a la presidenta Claudia Sheinbaum insistir en un discurso que en materia de salud está plenamente desgastado a causa de la desmedida cantaleta de su antecesor sobre el tema de salud. López Obrador ofreció, sin cumplir, un sistema de salud de los mejores del mundo para todos los mexicanos, un sistema universal de salud para atender por igual al pueblo de México, la realidad aún espera ese feliz momento. Ayer, la presidente Sheinbaum dijo desde Nayarit: que su gobierno “trabajará todos los días para tener el mejor sistema de salud” porque el pueblo de México se lo merece. Estuvo en aquella entidad para supervisar la construcción del Hospital de Alta Especialidad del IMSS-Bienestar de Tepic, acompañada con su equipo del área de la salud. Presentó al director general de Birmex, Carlos Ulloa, quien tiene, dijo, la responsabilidad de que todos los centros de salud y hospitales tengan medicamentos, evadiendo que esa es una realidad difícil de certificarse en todo el sector salud mexicano. Expresó la presidenta: “Es un hombre muy honesto, trabajador, entró a Birmex hace como mes y medio, era diputado, pero dijo, no, yo dejo las votaciones y me voy a trabajar con el pueblo de México para que podamos cumplir con que haya medicamentos en todos los hospitales y centros de salud”. Suena bien para el aplauso, pero justamente en Nayarit hace unos días el personal médico se manifestó públicamente en contra del desabasto de medicinas en sus Centros de Salud, esa escena se ha replicado en otras entidades (Veracruz no es la excepción), porque el mejor de los galenos ve frustrados sus esfuerzos si no se cuenta con las medicinas para la cura, pues el mejor de los diagnósticos solo tendrá éxito completo si se completa con el medicamento requerido. |
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