Este día, el alcalde sustituto de Xalapa, Alberto Islas, rendirá el informe de actividades del ayuntamiento que preside para concluir el periodo de Ricardo Ahued 2021-2025. El ayuntamiento que encabeza ha sido uno de los más productivos para la capital veracruzana, supera con creces a administraciones anteriores, particularmente a la de su antecesor inmediato, Hipólito Rodríguez, cuyo deleznable desempeño no cumplió con las expectativas levantadas por el acceso de un nuevo partido, MORENA, al poder municipal. Debe reconocerse, y aplaudirse, el trabajo de esta comuna inicialmente presidida por Ricardo Ahued, cuya capacidad de gestión se refleja en la numerosa obra pública que consta en el perímetro territorial de esta ciudad capital. Sin duda, el balance lo favorece porque la administración pública xalapeña dejó atrás el pírrico objetivo de tapar baches para emprender obras de mayor calado, y lo consiguió, sin que esto signifique que Xalapa haya abandonado su condición de ser una de las capitales estaduales con equipamiento urbano y vialidades insuficientes para mejorar la calidad de vida de sus pobladores. Ahued primero y Alberto Islas ahora dejan un buen precedente y la vara alta para el ayuntamiento entrante, que ojalá supere o por lo menos iguale la obra pública realizada por el ayuntamiento que finalizando diciembre concluye sus funciones.
Daniela Griego tiene por delante el enorme reto de proseguir dando a Xalapa mejoras en la vialidad y en la movilidad urbana. Pero, además, deberá enfrentar el grave problema del suministro de agua para consumo humano, aunque es obvio que ese expediente no lo podría superar sin la indispensable participación del gobierno estatal. Relativo a la seguridad pública, hace tiempo que los ayuntamientos abdicaron de esa responsabilidad, en demerito de la obligación constitucional que los incluye en esa tarea por ser la seguridad pública una función de estado a cargo de municipios, estados y federación. ¡Muera el rey! ¡Viva el rey! es la consigna paradigmática que traduce el fin de un ciclo y el inicio de otro. Aunque en nuestro costumbrismo político de todas maneras se aplaude al que se va solo por ese hecho, en esta ocasión el ayuntamiento saliente se va con merecidos aplausos, ojalá a Daniela Griego cuando concluya su mandato también se le rindan honores con merecidos reconocimientos, tiene cuatro años por delante para conseguirlo por el bien de Xalapa y sus habitantes. |
|