Un breve recuento acerca de los inicios de los gobiernos federales en México del presente siglo nos puede conducir a la conclusión de que ni Fox, ni Calderón, tampoco Peña Nieto ni López Obrador, tuvieron arranques de su ejercicio gubernamental tan complicados como la presidenta Claudia Sheinbaum. Una explicación de botepronto acerca de ese contexto lo explicaría poniendo en la balanza el paquete de circunstancias entregado por cada gobernante a su sucesor, así podríamos observar que ninguno ha sido tan oneroso como el abultado expediente de asignaturas sin resolver que AMLO legó a Claudia Sheinbaum: Un abrumador déficit en las finanzas públicas, un clima de inseguridad y violencia de magnificas proporciones, un sector salud genuinamente en ruinas, una polarización política acaso irreversible porque falta voluntad para resolverla, grupos delincuenciales adueñados del poder político en diversas regiones del país, empresas públicas (Tren Maya, AIFA, Dos Bocas, Mexicana de Aviación), incapaces de sostenerse sin el subsidio gubernamental. PEMEX, cuya deuda fue convertida en soberana, no detiene su caída. Políticos encumbrados en posiciones estratégicas de poder público que no responden al interés presidencial. Por si fuera poco, un presidente estadunidense, Donald Trump, en actitud de perdonavidas y a la espera de un gesto del gobierno mexicano que satisfaga su exigencia de romper con la impunidad con la que han venido actuando importantes actores políticos de este país. Todavía más, una presidenta cuyo poder político no se expande lo necesario ni lo suficiente porque se percibe acotado.
Esa parece ser la radiografía del gobierno mexicano en la primera quincena de julio de 2025, pero la sintomatología de este órgano político obliga a continuas evaluaciones, porque a las reveladoras declaraciones de Ovidio Guzmán López, seguirán las de su hermano, Joaquín Guzmán, y del Mayo Zambada, cuyas respectivas cargas de información pudieran ser demoledoras para funcionarios públicos y políticos vigentes. Luego entonces, serán los siguientes días y meses de estruendosos misiles cuyo impacto estremecerá a la estructura política del régimen actual. Poco vivirá quien no lo vea. |
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