Por Inocencio Yáñez Vicencio.
La justicia ha sido una preocupación de la humanidad desde tiempos inmemorables. Calicles abogó porque residiera en el más fuerte.
En un tiempo predominó su fundamentación en la naturaleza, después en la divinidad, con la ilustración se invocó la razón, hasta llegar al positivismo que nos dice que no hay más justicia que la escrita. La fuerza, la relación con la naturaleza, la concordancia con los mandatos divinos, la justicia como voluntad general materializada en ley; hoy como procedimiento y su paso del racionalismo instrumental al racionalismo intersubjetivo. Es un debate inacabado. Lo que no debe permitirse es retroceder. Finalmente se trata de la lucha por la racionalización de la justicia, de hacer que la fuerza sirva a la justicia y no la justicia a la fuerza.
Cuando Platón nos dice que la justicia no es otra cosa que dar a cada quien lo suyo, expresa claramente el fin del Derecho.
Si quienes identifican derecho y Estado, o la teoría jurídica del Estado con el Estado, no ven como fin de la organización jurídica de la sociedad más que la realización del Derecho ( Kant), no pueden quedarse en puro formalismo, no pueden referirse a un derecho cualquiera, debe ser un derecho que sea para expresión de la voluntad general y no expresión facciosa, para que al obedecer una voluntad que es plasmada en ley, sean libres, obedeciendo su propia voluntad.
Pasar de un gobierno de hombres a un gobierno de leyes lleva muchos años. Pasar de un gobierno personal a un gobierno impersonal, donde los de abajo, los que obedecen no estén sujetos al humor del gobernante de una ley otorgada o que se válida asimisma, debe ser votada de manera libre, sin distorsiones de ninguna clase, por sus destinatarios, para dar vida a la razón pública.
Desde que predomina el gobierno separado de la sociedad, se pensó en el derecho para someterlo pero también en mecanismos que lo equilibraran. La Politeia de Aristóteles y el Gobierno mixto de Polibio, son preocupaciones por tener un gobierno equilibrado. Montesquieu, desarrolló la teoría de la división de poderes de Locke, que todavía veía la función judicial dependiendo del Poder Ejecutivo, que el autor Del Espíritu de las Leyes, ya considera como poder judicial y pugna tanto porque sea independiente que saluda la venta de magistraturas, con tal que salga de la férula del monarca. No sólo eso. También se pronuncia por la permanencia de los cuerpos intermedios como forma de evitar el absolutismo.
Ese es el punto. No hay República sin división de poderes como no hay Constitución sin contrapesos y sin derechos fundamentales.
Al destruir Morena la división de poderes, al concentrar todos los poderes y suprimir la facultad de la SCJN para impedir que la voluntad del poder originario pueda ser alterada por los poderes derivados, acabó con toda división de poderes y con el Estado Constitucional.
El reemplazo de los jueces profesionales por jueces de tómbola y de venganza, significa sustituir la República por una dictadura, que en adelante, no va a perseguir el delito sino a los enemigos de Morena.
Veracruz, no es la excepción, igual que en todo México, los que votaron por los integrantes del Poder Judicial, votaron no por candidatos que ellos quisieron, votaron por mujeres y hombres, que seleccionó previamente Morena. Así que quien votó, votó, pero no eligió.
Quién es Rosalba Hernández, próxima presidenta del Máximo Órgano de Justicia en Veracruz? Una persona, que no está ahí por casualidad, está ahí porque Morena la puso y por mucho que saltara la fila para la presidencia, es una persona que va a cumplir al pié de la letra las instrucciones de quién la puso realmente, de la fuente a quien le debe el cargo y por si hubiera duda, ya salió con esa cantaleta de AMLO contra los sueldos. Justamente contra los sueldos empezó la destrucción moral del Poder Judicial. Después de atacar a los jueces por su sueldo vinieron los epitetos de corruptos y un linchamiento que simboliza la quema de ataúdes con ministros disidentes, encabezada por Cuitláhuac. La declaración de Rosalba Hernández, de que buscaré bajar los sueldos de los miembros del Tribunal Local, ya le fue aclarada de que no es de su competencia, pero sin embargo deja muy en claro que tiene la correa morenista bien puesta al cuello.
El estandarte de rebajar el sueldo a los jugadores además de ser una vulgar argucia para irritar a la opinión pública y lanzarla contra los operadores del derecho, es abrir más las puertas a la mediocridad, por la sencilla razón de que los profesionales más calificadas se irán del Gobierno. Hace muchos años que conozco directores que en la iniciativa privada ganan más de trescientos mil pesos. Pagar poco siempre alentará el soborno.
De la discreción de los titulares del Poder Judicial, se pasa al protagonismo. Rosalba, no ejecutará nada. Será un simple coordinadora. Será integrante de un cuerpo colegiado. Las decisiones son del cuerpo.
Lo importante es que ese poder que presidirá Rosalba Hernández, es un Poder que en los últimos años ha sido un poder sometido a los planes de venganza de los morenistas. Mujeres y hombres del servicio público y ciudadanos comunes fueron reprimidos y encarcelados, por el sólo hecho de tener diferencias con la 4T. El caso más emblemático de la política de represión personal lo representa Rogelio Franco . Cualquier, mujer y hombre, que haya tenido que ver con el régimen de persecución de Cuitláhuac y no se haya atrevido a denunciarlo, lleva esa mancha.
Por lo pronto Rosalba ya expresó su decisión de ser un brazo ejecutor de la política morenista, que amenaza los salarios de sus pares, sin tomar en cuenta que el Consejo Disciplinario, es una espada de Democles, que pende sobre todas las cabezas.
Para terminar únicamente quiero recordar que: El juez a diferencia de los órganos del poder legislativo y del ejecutivo, no debe representar mayorías ni minorías( Derecho y Razón. Luigi Ferrajoli. Editorial Trotta. Madrid. 1995. Página 595). También nos dice este autor, que es el más prestigiado garantista en vida, que en derecho la única verdad es la verdad procesal. Lo que quiere decir que en México y en Veracruz, ahora que los jueces son facciosos y su verdad es la verdad morenista, hemos entrado a una dictadura, donde todo depende de una voluntad ligada a la ilegaidad o mejor dicho, a una legalidad facciosa. |
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