¿Usted qué haría si, por nadar en la baba, de repente le birlan y roban un reloj de 300 mil pesos? ¿Para qué serviría ese dinero?. Un chavo me dijo que por eso se iría becado al fin del mundo. O a la London School of Economics de Londres. Donde estudió Tony Blair. Si alguno de ustedes conoce el Mall Antara, en ciudad de México, en la zona rica de Polanco, donde van los puros picudos (una vez, al salir de Antara, me encontré con Joaquín López Dóriga, que iba de shopping con su esposa, cuando me le topé de frente, me dije, a este buey lo conozco, Eureka, era juayderito y sus zapatos de chamaco, es que hay veces que el alzhéimer me corretea, pero me le escapo) Polanco es una zona donde van puros ricos. Y la maluria, que anda en los robos, les ha dado por sacar el arma como John Wayne y quitarte los relojes, mínimo saben que la mayoría son Rolex. Alguna vez de hace años le pasó al pobre Don King, el promotor de box. Paseaba a gusto con el chofer, admirando las calles de Homero y las grandes tiendas de Presidente Masaryk, nuestro Serrano madrileño, o nuestro Rodeo Drive de Beverly Hills, cuando de repente al pelos parados le salió un tipejo con arma en mano, le quitó el reloj y a Don King se le cayó el gel que detiene sus pelos como de puerco espín. Un funcionario del gobierno federal , es el tipo al que robaron el reloj de 300 mil pesos en Polanco, un tiempo fue procurador y debe saber de los malos. Lo que la gente se pregunta es si dicho funcionario ya es exhibido por las listas del SAT, que debe pedirle un check out de dónde y con qué dinero compró esa bagatela que da las horas y que Cantoral decía que no las marcara, porque iba a enloquecer
EL OTRO CONFERENCISTA
Apenas escribí de los conferencistas que se ganan el dinero con el poder de su labia, que han ganado primero una presidencia de un país poderoso y luego, como romeros buscando a Dios, se van a las conferencias. Uno me faltó, el inglés Tony Blair, ahora lo leo en El País: Blair vive en una mansión en Londres de cinco millones de euros, tiene otra valorada en más de siete y además viaja en jet privado por el mundo impartiendo conferencias por las que cobra hasta 250.000 euros, según el Financial Times, diario que cifró sus ingresos de 2011 en 24 millones de euros.. Por eso hoy, cuando muchos políticos alcanzan el poder presidencial, saben que se les abre un panorama de conferencistas, ya pueden ir pensando en cuatro años, cuando abandonen ese barco, ir a dar conferencias a El Jícaro, Medellín, Cardel, La Burrera, Chacaltianguis, Alvarado y dónde les contraten. Total, si aquellos picudos lo han hecho, por qué no ustedes.
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