Independientemente de nacionalismos trasnochados y de declaraciones de discurso, o sea, de dientes para afuera. El oponerse al apoyo de EE.UU. para combatir a la delincuencia, no es una intervención, no se están metiendo-aunque dicen que ya están dentro del territorio y que la señora Claudia lo sabe- Washington le está ofreciendo apoyo...
No vienen a derrocarla, ni a ella, ni a su gobierno; vienen por los delincuentes que traen asolada a la sociedad y han rebasado a quienes deben de combatirlos...
El de nueva cuenta negarse a aceptar la ayuda, tiene un feo tufo de proteccionismo, o de asociación, para decirlo más claro; y desde la llegada de Morena al gobierno, la delincuencia ha crecido...
Todo lo que digan de que vamos bien, es mentira. Internacionalmente México es conocido como un narco estado; y así nadie arriesga una inversión. El colapso económico que viene será terrible...
De nada le servirá a Morena estar ya preparando el fraude. Si quieren conservar el poder, tendrán que pelearlo; y no les será fácil...
Aunque en la guerra es primordial el engaño, por lo que todo puede suceder. Cómo en este espacio se había comentado que así sucedería; el objetivo no es Venezuela y sus riquezas energéticas. El acuerdo con Rusia funcionó...
Y ahora el objetivo es el presidente de Colombia, Gustavo Petro; cuyos antecedentes como guerrillero, poco ayudan en su confrontación directa con el arrogante Trump; quien a su vez lo ha señalado como su próximo blanco.
Ya de salida...
El asalto en el caribe por parte de la marina estadounidense, al buque que transportaba petróleo venezolano que supuestamente se dirigía a Irán, con el que además se quedará, ha sido justamente catalogado como piratería y deberá traer consecuencias.
Se sabe que los descarrilamientos del Tren Maya, que no nada más ha sido uno, se deben a la inestabilidad del terreno; y volverlo de carga colapsará los pilotes que pusieron en las cavernas y los cenotes...
Que es seguro que colapsarán con el mayor peso; constituyendo sin duda un delito ambiental que debe tener como responsable a quien dijo que no se tumbaría ni un árbol.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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