Corre por la red el caso de una familia como cualquier otra, que esperaban a un hijo. Finalmente, Bruno nació con una evaluación médica -Apgar- de 9, lo que indicaba que la salud del recién nacido era muy buena...
Por lo que el niño comenzó a crecer y a desarrollarse normalmente. Pero un día, cambió su actitud y comenzó a retraerse, ya no respondía a nada, ni cuando se le llamaba por su nombre. Y evitaba cruzar la mirada...
Por lo que lo llevaron con los médicos. Quienes, después de numerosos estudios y visitas a especialistas, que no revelaron ninguna anormalidad, tuvieron que aceptar el terrible diagnóstico que ningún padre quiere escuchar: su hijo es autista...
Pero ahí empezó la lucha. A estudiar y hacer análisis primarios que ningún médico les pidió; y resultó que tenía parásitos y hongos en los intestinos...
Por lo que decidieron cambiar completamente su alimentación. Fuimos extremos, dijo el padre, y empezando por ellos mismos, le retiraron todo lo que no fuera natural...
Pronto el niño comenzó a escuchar y a interactuar, de pronto tocó una nota en un piano y se siguió de frente. Hoy sus maestros hablan de que Bruno tiene una comprensión sobre lo que lee, que es inexplicable a su edad...
En este espacio, esencialmente dedicado a la salud y la educación; en incontables ocasiones se ha tocado el tema de la alimentación, que en el humano es inadecuada...
Todos somos el resultado de lo que hemos comido. Y el hombre “moderno” se caracteriza por su antinatural forma de alimentarse, principalmente con comida procesada -comida chatarra- lo que nos ha llevado, como “civilización”, al desastre que vivimos...
Pues cualquier animal que se alimente de lo que no es su alimento natural, irremediablemente enfermará. Por ello la humanidad está de cabeza y los hombres, disque muy inteligentes, amenazándose con su auto extinción. Ya que, al destruir su hábitat, se están condenando solos a su desaparición...
Propicio espacio para volver a comentar que Esparta, bajo las Leyes del legendario Licurgo (entre el siglo XII – siglo VII) el más grande legislador de todos los tiempos, algunas de ellas todavía vigentes en su Constitución, llevó a Esparta a ser una potencia mundial durante casi nueve siglos...
Cabe señalar, que todos los espartanos eran iguales ante el Estado. En las casas no había cocinas, pues todos, empezando por el propio Licurgo, comían en comedores públicos. Y todos comían exactamente lo mismo...
Si alguien subía de peso, quería decir que estaba comiendo de más y era de alguna manera señalado al ya no poder participar en el gobierno; pues todos los ciudadanos debían dedicar la mitad de su tiempo al servicio del Estado...
Si eso se aplicara en nuestro México, algo cambiaría; pues nos caracterizamos por tener una muy variada cocina que, visto está, no ayuda en nada a la salud del pueblo...
La caída del imperio comenzó, cuando los espartanos que regresaban a su tierra, traían otras costumbres alimenticias. Ciertamente que la gente no quiere estar enferma, por lo que quieren curarse...
El problema radica, en que los enfermos quieren que los curen sin tener que poner ellos nada de su parte. Y así no se puede. El número de los diabéticos, la plaga silenciosa, no existiría si llevaran una dieta; pero prefieren pastillas o inyecciones...
Ya de salida...
Según recientes reportes, el gobierno de Trump, podría negar la visa de residentes a las personas con sobrepeso, con el argumento de que la obesidad es la fuente de donde se nutren muchas enfermedades y serían una carga para el Estado...
Se ve difícil que se pueda implementar. Pero Trump necesita un escándalo para desviar la atención sobre el tema de sus relaciones con Jeffry Epson; pues los demócratas acaban de dar a conocer grabaciones que lo comprometen muy seriamente como pederasta...
Pero él contraataca diciendo que quieren desviar su atención para que no se dé a conocer el desastre que dejó el gobierno de Joe Biden.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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