Decía Homero, El Poeta Divino (Siglo VIII antes de esta Era) autor de la Ilíada y la Odisea: “Los hombres se cansan antes de dormir, de amar, de cantar y de bailar; que de hacer la guerra”.
Hay que tomar en cuenta, que desde siempre nos han pintado a los hombres con armas, piedras, palos, lanzas, arcos y flechas, defendiéndose hasta de los dinosaurios, lo que es un pequeño desliz de los historiadores, porque nuestros antepasados nunca vieron uno...
Pero al no ser de este Planeta, el hombre no es la comida de nadie; ni tiene una alimentación específica. El comer de todo ha propiciado la diáspora y ahora hay humanos en todas partes del mundo.
Se puede pensar que es exagerado; pero los avances tecnológicos tienen sus orígenes en los laboratorios de las guerras. El hombre se la pasa inventando formas para matar a sus enemigos. Solo que el hombre no tiene enemigos naturales. El único enemigo que tiene el hombre, es el hombre mismo. Y con eso tiene bastante para entretenerse...
Hasta ahorita la guerra entre Israel e Irán, se ha centrado entre aviones y misiles; pero ya hablar de armas nucleares, evidencia hasta dónde llega la estulticia humana. Se necesita ser inconsciente para siquiera mencionarlo...
No se trata de Hiroshima y Nagasaki; ni de Chernóbil, por cierto, en el norte de Ucrania. Se trata de la humanidad entera, que vive amenazada por un puñado de desequilibrados mentales que se han apoderado del mundo con sus bombas nucleares...
Nada nuevo. No registra la Historia ninguna época en que no haya habido guerras en alguna parte del mundo. Lo que nos lleva a reflexionar, en que, si la violencia es inherente a la especie humana, entonces no hay nada que se pueda hacer para buscar la paz...
¿Tendrá que morir tanta gente inocente para que los que queden entiendan que hay que vivir de otra manera; que se puede vivir en paz? Pues parece que sí. Pero si el sacrificio valiera la pena; pero ni así. El sacrificarse por los demás es punto menos que perder el tiempo...
Es tanto como pensar que el sacrificio de uno va a beneficiar a un tercero. Se supone que Jesús vino a salvar a la humanidad; y los únicos que se han beneficiado son los curas. Propicio para recordar que todas absolutamente todas las religiones dejan de tener sentido ante una sola expresión: “no hagas a los demás, lo que no quieras que te hagan a ti”. Todo lo demás, sale sobrando y es negocio. Pero regresemos...
Hasta el momento, como arriba se cita, la guerra no ha pasado a mayores y todo ha quedado en amenazas propias de todos los conflictos armados que tratan de intimidar al adversario, en el que cada cuál advierte que va a hacer pedazos al otro y alardea de su superioridad bélica...
Por cierto, que en el colmo de la prepotencia, y con una arrogancia insultante, Trump dijo que se tomará un par de semanas para decidir si interviene o no en la guerra entre Israel e Irán. Aunque en el fondo ha estado interviniendo al brindarle todo tipo de apoyos...
Pero parece que su equipo de inteligencia no ha tomado en cuenta, que en el momento en que quiera el ayatolá Alí Jamenei puede meter en serios aprietos económicos a todo el mundo, si decide bloquear el Estrecho de Ormuz, que es por donde pasa una buena parte del petróleo y el gas que llega a medio mundo; por lo que haría que se perdieran muchos miles de millones de dólares cada día.
Y ya que se toca el tema del petróleo...
Estamos mal. Tenemos enfrente la oportunidad de contratar, cuando menos si no como residente, sí como asesor, al orgullosamente mexicano que echó a andar una refinería en tiempo récord; y con un presupuesto que nada tiene que ver con Dos Bocas. Pero, en vez de ello, lo quieren meter a la cárcel...
Y de igual forma, se debe de contratar al que construyó la pista de aterrizaje de 450 metros sin que nadie se diera cuenta. Si talento hay, lo que faltan son oportunidades.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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