“Pon los pies en La Tierra” -en La Madre Tierra- no es solo una frase que se le dice a un individuo que anda soñando cosas imposibles. Un lunático, un loco...
O un enamorado. Esos siempre andan por las nubes y no ven más allá de sus narices...
Pero antes de continuar...
Un reconocimiento a todos aquellos lunáticos, locos, que realizaron su sueño imposible; luchando contra todo sin rendirse nunca...
Aquellos que al morir se convierten en Leyenda y van al Olimpo, donde solo moran los que no mueren nunca. Los inmortales...
Como aquel, que a temprana edad dijo que él era -no que quería ser, o qué sería, sino que él era- “El más grande de todos los tiempos”. Cassius Clay (1942 - 2016) Mohamed Alí...
Pero regresemos con aquellos que, perdiendo el tiempo defienden la democracia y van a sufragar su voto; a quienes se les preguntó si habían votado por estas y estos, que no quieren reconocer que son rechazados por los ciudadanos...
El ¡Fuera Claudia! ¡Fuera Claudia! No era la consigna de la derecha. Fue el grito de miles de mexicanos que están hartos de la delincuencia; y de este, al que ya no sólo internacionalmente, sino que también aquí es calificado como narco gobierno...
Por cierto, que es tal la identificación de la Gobernadora de los veracruzanos, con la discípula del que resultó peor que don Antonio López de Santa Anna (1794 - 1876) porque si al xalapeño le achacan haber vendido la mitad del territorio,
Hartos de un sistema de salud ineficiente por falta de todo; y de la burla de una justicia de ineptos lambiscones, que creen firmemente que el hábito sí hace al monje; y se ponen la toga y el birrete...
Hartos de que se hable de austeridad; y la Señora se cambie de modelito todos los días para salir ante las cámaras que transmiten sus vergonzosamente arregladas mañaneras cargadas de mentiras...
Como tampoco el ¡Fuera Nahle! ¡Fuera Nahle! Que miles de xalapeños hicieron retumbar las calles dejando bien claro que no la soportan...
Es inentendible que alguien pueda sonreír ante una audiencia que sabe que fue comprada para que le aplaudan. Pero si dice no saber de la situación de sus arreglos con los delincuentes, que como herencia le dejó el tabasqueño, ya pueden decir cualquier otra cosa, que finalmente ya no se le puede creer nada...
Escucharla es punto menos que perder el tiempo; como también lo pierden, esperando que la Patrona de México venga a salvarnos de la violencia que está peor que nunca; toda vez que los gobernantes se han aliado -obligados o voluntariamente- con la delincuencia...
Las caravanas de automóviles, la mayoría taxis que obstruyen la circulación y contaminan. Marchan haciendo ruido y llevando decenas de globos que finalmente acabarán tapando los desagües...
Y si llegan al mar, es muy probable que acaben matando animales que ingieran los plásticos o que se atoren en ellos. Haciendo poco entendible que pidan milagros a sus dio$e$, mientras al mismo tiempo dañan a La Madre Tierra.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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