Conocí al Maestro don Guillermo Zúñiga Martínez, siendo él coordinador de la campaña del Lic. Fidel Herrera a la gubernatura, y fue a dar a Radio Universidad Veracruzana, donde Opiniones y Comentarios tenía un programa de lunes a viernes...
El “agarrón” estuvo tan bueno, que, quedando trunco, pues la entrevista se llevó todo el programa, se acordó continuarlo al día siguiente. Lo que así sucedió y ahí se inició una amistad sincera que duró hasta su muerte...
Cabe citar, aunque lo he comentado en otras ocasiones, que me corrieron de Radio UV, no por ser antidemócrata; sino por destapar el caso de Marcial Maciel, el pederasta consentido de Juan Pablo II...
Y lo citaré siempre, no solo por exhibir los tentáculos de la igle$ia de Cri$to y su podredumbre, compuesta de enfermos mentales que creen poseer facultades especiales para violar la Ley Universal del Equilibrio y perdonar los pecados...
Sino por manifestar la incongruencia, de que en una Universidad se impida y silencie, la universalidad del pensamiento. Pero regresemos con los dineros que desaparecen en la UPAV...
La amistad nos llevó a desayunar con frecuencia -a compartir la sal, como el Maestro decía- y comentando un día de la educación, le platiqué de la Universidad Pitagórica, la primera Universidad de la que tiene registro la Historia...
Y ahí encontró la clave para resolver el problema de cómo financiarse a sí misma su Universidad; y con los mejores maestros. Pero había otro problema. Una Universidad con presencia en todo el Estado para impartir cátedras, es muy costosa...
Y ahí llegó la genialidad del Maestro; quien de inmediato fue a hablar con el ya Gobernador Fidel Herrera y le planteó la creación de la UPAV. Finalmente, la Universidad daría clases los sábados y domingos; que son los días en que las escuelas oficiales cierran. Y si mediante convenios facilitan los planteles. Ya está...
¿Y cuánto vamos a ganar? Era la repetitiva pregunta que hacían quienes aspiraban a impartir cátedras de lo que fuera. Pues cuántos alumnos vas a tener, era la respuesta que obtenían...
Si a la clase, cátedra o enseñanza, le ponían emoción, enjundia, pasión, tendrían seguro muchos alumnos y ganarían mucho. Pero si iban a decir que estudiaran de tal página a tal página, como hay muchos, no tendrían éxito...
Y así empezó la UPAV; y don Guillermo me invitó a participar, dando pláticas por el Estado sobre el autodidactismo y la orientación vocacional, teniendo como base la salud y la educación...
A la muerte del Maestro, heredó la estafeta el CP Andrés Blancas y seguimos creciendo. Hasta que llegó a la Rectoría Ome Tochtli Méndez Ramírez, quien le dio tal impulso, que en su gestión se dejaron de pagar rentas para las oficinas y se adquirió un edificio entero...
Hoy, en lo que va del presente sexenio, ya van dos rectores y hay problemas porque no les han pagado a los maestros. Ante estos hechos ¿qué habrá pasado? ¿ya no tienen alumnos?¿se birlaron los dineros? ¿Usted qué opina?
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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