Toda vez que los seres disque humanos, vivimos eterna y permanentemente en guerra, especialmente la comercial, de la que se derivan la tecnológica, la científica y desde luego la militar, siempre compitiendo con los demás por dinero...
El futuro que nos depara, no sé ve muy halagüeño que digamos. Finalmente, ya lo estamos viviendo. Hay lugares donde quieren ya cambiar a sus gobernantes -no digo nombres, porque en Veracruz están gruesos- los derechos humanos y los de defensa de periodistas y nada, son dos nadas...
Lo que sucede con nuestro compañero Rafael León Segovia “Rafita”, es inadmisible. Pero también es inentendible, que hasta ahora se den cuenta de la clase de gobernantes represores que hemos tenido...
Cuando era Gobernador Miguel Ángel Yunes, me golpearon y destruyeron mis documentos, todo frente a las cámaras de Palacio en Enríquez y la guardia de policía. Solo que ese día no grabaron nada. Ni tampoco hicieron nada los compañeros, ni una línea ágata citando el atropello...
Hoy se supone que deberá ser distinto y habrá que exigirle a las Autoridades, cómo es que señalan de terrorismo a Rafael. Cuando los que aterrorizan al periodismo son ellos con sus represalias. ¿Cómo pueden hablar de Libertad de Expresión, cuando actúa de manera tan prepotente?...
El caso es, que en algunos Estados donde ya saben la clase de gentuza que son sus gobernantes, piden la Revocación de Mandato; pero la duda se presenta, cuando se preguntan ¿y a quién ponemos? si finalmente todos, desde hace décadas, vienen del mismo cochinero...
No obstante, hay otros Estados donde se han hecho la misma pregunta ¿y a quién ponemos? pero la respuesta ha sido distinta en todos los casos en que se ha llevado esta encuesta: ¡Con quien sea! Ya da igual. Quien llegue, no puede ser peor...
Pero se olvidan, que no es la primera y única vez que han dicho eso de que no puede ser peor; y sus palabras han sido superadas ampliamente. Y ese puede ser el caso por el que se quejan algunos ciudadanos...
Por lo pronto, la noche en que advino a La Tierra el que llegó, enviado por su padre, a sacrificarse para salvar a la humanidad, o sea, en la Noche Buena, se registraron 42 homicidios. Pero todavía no se sabe cuántos desaparecidos...
Aprovecho para informarle a mis tres amables lectores que, contrario a mi costumbre de escribir todos los días, ésta será la última Columna que escribiré este año. Pues los días que faltan los dedicaré a arreglar algunos asuntos que he estado postergando. Así qué...
Nos vemos el año entrante, si el Sol me presta vida. |
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