EN EL Veracruz kafkiano donde todo puede suceder –por absurdo o carente de lógica que pareciera dado la presunta reducción de los índices delictivos que tanto se pregonan-, en un paraje de la carretera Minatitlán-Mundo Nuevo, en el municipio de Coatzacoalcos, ha sido localizada una refinería “pirata” para procesar huachicol, asegurándose más de 500 mil litros de crudo, equipos para la elaboración y distribución de combustibles ilegales, concretamente gasolina y diésel, pero curiosamente, no hay detenidos como en tantos otros golpes dados por los garantes de la seguridad. La ilegal infraestructura –que si produce combustible a diferencia de Dos Bocas cuyo costo fue de 16 mil 816 millones de dólares, según él, entonces, Presidente Andrés Manuel López Obrador, en 2022-, fue inicialmente una planta dedicada al tratamiento de residuos industriales denominado Energía Ecorenovable, S.A. de C.V. que cuando operó como tal se dedicaba a la gestión de residuos peligrosos del sector hidrocarburos y a la implementación de sistemas de energía renovable, como la energía solar. La empresa colaboró con la Administración Portuaria Integral de Coatzacoalcos en proyectos de energía renovable, como la instalación de paneles solares para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Energía Ecorenovable participó, además, en una audiencia relacionada con el cumplimiento de la regulación ambiental para un proyecto de manejo integral de residuos peligrosos del sector hidrocarburos, léase Petróleos Mexicanos, y en cuanto a la propiedad, la información disponible sugiere que se trata de una empresa privada, aunque la información específica sobre sus dueños no se detalla en los resultados de búsqueda. Se menciona, sin embargo, que Valentina Dionicio García es o fue parte de la empresa, pues aparece en documentos relacionados con la gestión ambiental. De acuerdo a la plataforma: Verificapersonas, se trata de una ingeniera industrial química con actividad registrada en el Estado de Morelos, graduada en el año 1993 en el Instituto Tecnológico de Zacatepec (I.T.R.), según consta en la cédula 1825769. Se ignora cuándo dejaron de prestar servicios en el tratamiento de residuos industriales y porque abandonaron la planta –si es que lo hicieron o solo la transformaron en refinería-, pero lo cierto es que, de acuerdo a Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, se descubrió que entre lo producido había diésel artesanal o alternativo, nafta ligera o solventes y aceites tratados o combustóleo ligero (se ignora si era para consumo interno o, incluso, se exportaba dada la relación que mantuvieron con la administración portuaria integral de Coatzacoalcos; las instalaciones operaban sin los permisos adecuados y representaban un riesgo para los ecosistemas locales, pero generaba muchos recursos.
PERO MAS allá de lo anterior, y he ahí lo kafkiano del tema, es que nadie se había percatado de la operatividad de la planta, aun cuando pasaron seis años del Gobierno de Cuitláhuac García Jiménez –con más pena que gloria-, y lo que va del actual, lo que permite deducir que en Veracruz puede suceder cualquier cosa sin que nadie se entere, y que los afamados sabuesos de la policía Estatal, Guardia Nacional y fuerzas armadas Federales, parecieran andar de vacaciones, mientras la delincuencia hace de las suyas consciente de que nadie les molestará. Tuvo que intervenir el super policía García Harfuch para, mediante labores de inteligencia y reconocimiento aéreo, vía drones, se localizara el predio muy cerca del aeropuerto de Canticas con dirección a Villahermosa donde se encontró diésel artesanal o alternativo, nafta ligera o solventes, así como aceites tratados o combustóleo ligero. Y uno se pregunta: ¿Por qué los vecinos o la policía municipal que, se supone, recorren las comunidades, caminos rurales y rancherías, no habían localizado esas instalaciones o, en el peor de los casos, si tenían conocimiento, porque no lo reportaron a las autoridades pertinentes? La sospecha es más grande cuando se nos informa del decomiso de huachicol e hidrocarburos, pero, curiosamente, no hay detenidos, como si alguien hubiese dado el pitazo previo.
DICE HARFUCH que el operativo fue realizado de forma coordinada por la Secretaría de Energía, Defensa Nacional, Marina, Guardia Nacional, Seguridad y Protección Ciudadana, Fiscalía General de la República (FGR) y personal de PEMEX, a través de su Gerencia de Coordinación e Inteligencia Logística, pero en ningún momento menciona a las autoridades de Veracruz. En el caso de la refinería clandestina se cumplimentó una orden de cateo tras los rastreos previos, y se logró el aseguramiento de más de 500 mil litros de crudo, además de equipos para la elaboración y distribución de los combustibles ilegales. En fin, esta refinería clandestina seguramente no costo 16 mil 816 millones de dólares ni generó en su construcción más de 44 mil empleos directos y más de 286 mil indirectos, como tampoco participaron más de 160 empresas contratistas ni alcanzó 73 por ciento de contenido nacional, pero de que produce, produce, lástima que sea de forma clandestina. Y uno se pregunta: ¿Cuántas más como la incautada en Coatzacoalcos, funcionan a lo largo y ancho del País o, incluso, Veracruz, produciendo gasolinas y diésel clandestinos? Los memes no se han hecho esperar, y algunos sugieren que no la cierren, siempre y cuando den el litro de gasolina en 10 pesos, como lo prometió López Obrador. Vaya caso…
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ALGO QUE debería ser foco rojo de atención de las autoridades Estatales, concretamente, de la Secretaría de Salud e, incluso, educación, es un problema que va en aumento entre jóvenes con problemas psico-sociales, y que deciden quitarse la vida sin haber recibido, previamente, atención mental como debería ocurrir en todas las escuelas de Veracruz y el País, pero la miseria con la que se Gobierna lo impide. Y es que, vea usted: el Instituto Nacional de Estadística y Geografía –que seguramente desaparecerá Claudia Sheinbaum con eso de que la 4T busca ocultar la realidad de la nación-, lleva un registro de suicidios, y mientras en 2022 ocurrieron 253 autoinmolaciones en el estado, para 2023 la cifra fue de 338 suicidios de personas adultas jóvenes y varones, de los cuales, 81.1 por ciento correspondió a varones y 18.9 por ciento a mujeres de entre 20 y 34 años, observándose también una proporción notable en mujeres de 15 a 19. Los municipios con más casos fueron el Puerto de Veracruz, Xalapa y Coatzacoalcos, sumando aproximadamente 50, 45 y 25 autosacrificios respectivamente, y los casos no cesan, pues de acuerdo a cifras de la Secretaría de Salud, entre diciembre de 2024 y los primeros días de enero de 2025, se registraron 724 atenciones por intentos de suicidios, de las cuales 144 corresponden al Hospital de Salud Mental de Orizaba, 121 al Instituto Veracruzano de Salud Mental y 206 a la Jurisdicción Sanitaria de Xalapa. Tan solo en Coatepec, Xico, Emiliano Zapata y la capital del estado, hasta marzo de este año al menos 15 personas decidieron quitarse la vida en cuatro municipios, por lo que, al compararse el número con años anteriores, se muestra una tendencia ascendente que ha generado preocupación entre autoridades y sociedad, pero solo eso, ya que se carece de una adecuada atención a la salud mental en escuelas y clínicas y hospitales del sector que evite esas decisiones que causan un gran dolor a las familias. OPINA carjesus30@hotmail.com
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