Tal vez la comunidad internacional, manipulada por la Pren$a, esté “convencida” de que Rusia ha invadido Ucrania. Pero en los hechos, en los papeles firmados, está la fecha: 11 de mayo del 2014, en la que Lugansk y Donetsk, en desacuerdo con el nuevo gobierno emanado del Golpe de Estado que derrocó al entonces presidente Viktor Yanukovich, se independizaron de Kiev...
Y un día después de declarada su independencia, o sea, el día 12 de mayo, fue formalizada su declaración y se pidió su anexión a Rusia. Y no fue hasta el 21 de febrero del 2022, o sea, 8 años después, cuando Rusia reconoció oficialmente la Independencia de las ya entonces Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk...
Y hasta el 30 de septiembre del mismo año, Rusia anunció la anexión de Lugansk, Donetsk, Jerson y Zaporiyia, como parte de la Federación. Que la comunidad internacional no reconozca los hechos, es absurdo; y que encima califique a Rusia como el invasor de Ucrania, es sólo el pretexto para quedarse con las riquezas de esos territorios y plantar sus bases en la frontera con Rusia...
Por lo que, consciente de que no haría que el presidente Putin moviera su postura de inicio, decidió suspender su ya planeada próxima entrevista en Budapest con el ruso, argumentando que “no quería una reunión desperdiciada”. Por lo que prefirió suspender la entrevista, en vez de acudir a ella y regresar con las manos vacías...
Pero es que solo a un loco, desesperado por no ser corrido de la Presidencia por el caso Epstein -cuyo suicidio no convence a todos- se le puede ocurrir que los derrotados en una guerra pueden imponer condiciones. Y todavía más:...
Que Rusia va a ceder parte de su territorio al invasor, al que prácticamente lo ha derrotado; son cosas que sólo se le pueden ocurrir a un individuo que, cegado por el miedo, no puede ver la realidad. Y finalmente, lo que siempre en este mismo espacio se ha opinado, el periodista Tucker Carlson, durante un evento en la Universidad de Indiana, culpó a Washington y la OTAN, de provocar la guerra en Ucrania...
Y a todo esto, el Canciller ruso, Serguéi Lavrov, viejo zorro en esas lides internacionales, dijo que Occidente había convertido a Ucrania “en un portaaviones terrestre” para atacar a Rusia. La guerra debe de terminar; ya no tiene sentido...
Pero al parecer, ahora el único que no quiere aceptarlo es Zelensky; ya que la derrota implicaría su tumba política; además de que habría de llevar a cabo elecciones y entregar la Presidencia.
Y nos vemos mañana si el Sol me presta vida.
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