Sería faltar a la ética si se da por sentado el genocidio que están cometiendo en Gaza EE.UU. e Israel. Donde del 27 de mayo al 7 de julio, han sido asesinados 800 gazatíes mientras buscaban qué comer. La humanidad entera tendrá que pagar su inacción ante este par de asesinos que hasta ahora se han salido con la suya. Pero no será para siempre.
Aquel marzo del 2020, cuando caballerosamente, el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador cruzó la calle para ir a saludar a la mamá de Joaquín “El Chapo” Guzmán, doña María Consuelo Loera, grabado en un vídeo que le dio la vuelta al mundo, en este mismo espacio comenté, que el hecho sería su perdición. Y cuando dio la orden de que liberaran a Ovidio Guzmán, redobló la apuesta...
Ante cualquier jurado, habrían sido pruebas suficientes para catalogarlo como persona cercana al Cártel de Sinaloa. El que su gente de seguridad le indicara en dónde estaba doña Consuelo; y él, reconocerla y saludarla de mano, ante tantas personas que querían verlo. Más el “ya recibí su carta”, no se necesitaba ser muy suspicaz para entender que ya se conocían. Y que su gente sabía a lo que iban...
Hecho, que de alguna manera me hizo recordar cuando en el 2014, una procesión de creyentes que portaba la imagen de la Virgen María allá en Italia, inclinó la imagen en señal de respeto, al pasar frente a la casa de Peppe Mazzagatti, un capo de la Cosa Nostra, por aquél entonces de 82 años y en arraigo domiciliario...
Y se esperaba, que ahora en la audición del pasado día 9, de Ovidio ante la Corte -porque no va a declarar, va a cantar, por eso es una audición- las cosas van a coincidir con lo que la vox pópuli piensa de estos gobiernos coludidos con la delincuencia. Pero por alguna razón, hasta ahora desconocida, ya siendo catalogados como organizaciones terroristas, no han venido por los cárteles y sus socios políticos...
Lo que tiene a los ciudadanos en la incertidumbre de lo que va a pasar; y no son pocos los ansiosos que opinan, que ya mejor, lo que sea que suene. Pero sin perder la esperanza de verlos tras los barrotes con sus trajes de rayitas...
Lo mejor de todo, es la ingenuidad o el cinismo, como se quiera llamar, del Gobierno de la señora Claudia, que pretende ahora que Ovidio se ha declarado culpable de los delitos de narcotráfico de que lo acusan y convertido en testigo protegido, sea extraditado para que sea aquí juzgado...
Lo que por supuesto no sucederá; pues está la similitud con el caso del General Salvador Cienfuegos, a quien detuvieron en EE.UU. y lo extraditaron a solicitud del propio AMLO. Sin embargo, nunca fue llevado ante la Justicia, pues no había puesto un pie en tierras mexicanas y ya lo exoneraron de todo cargo...
Pero el caso de Ovidio ha puesto a temblar a muchos políticos de altos vuelos, o sea, corruptos, porque el joven sabe muy bien cómo operaban y la protección que tenían a cambio de cuantiosas sumas de dinero...
Y a pesar de las pataletas de la científica de Palacio, que censura el por qué desde Washington pactan con terroristas; haciendo referencia al caso de Ovidio que la trae en la zozobra. Debido a que, a puerta cerrada con el juez, le estará entregando cuanta información le pidan. Y no será nada extraño que después de las declaraciones, se le aviente a la yugular al propio tabasqueño, a pesar de que hubo un día en que lo salvó. Pero ahora sí que se está poniendo bueno.
Ya de salida...
No podía faltar el escándalo de pederastia de los “benditos” curas que han movido todas sus influencias para que se posponga el juicio al Legionario de Cri$to, que, en el Estado de México, donde la corrupción es institucional, ha sido denunciado por abusar de menores de edad. Y esos son los buenos.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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