Estamos a 48 horas (o menos), para que 212 alcaldes y alcaldesas del estado de Veracruz dejen sus cargos, y entren por 4 años nuevos ediles.
La gran mayoría se van con las alforjas llenas, porque independientemente de los extraordinarios salarios que perciben, para ellos y ellas lo mas importante fue el diezmo que las constructoras les dan por dejarles las obras publicas. Allí esta el seguro de vida de tod@s ell@s.
Ya debieron de haber acordado con los presidentes municipales entrantes la ruta económica para que a mas tardar en un año, les firmen su -hoja de liberación-, porque con el ORFIS y su titular, debieron dejar bien “planchado” el asunto.
Así han sido y así seguirán siendo los arreglos de -la cosa pública municipal-, porque eso de que con la llegado de Andrés Manuel López Obrador y MORENA al poder federal, la corrupción se iba acabar, resulto peor el remedio que la enfermedad.
La realidad allí esta y rebasa el discurso político, porque como siempre lo hemos afirmado, el camino al infierno esta empedrado de buenas intenciones, de esas que un gran porcentaje de los alcaldes y presidentas municipales que estarán tomando posesión en horas, como candidatos fueron generosos, pero ya como autoridades se transformaran en los grinchs de la política.
La sociedad ya -se acochino-, permítanme el termino estimados lectores y radioescuchas, a grado tal que cuando uno platica con las amistades en época electoral, nos dicen que “votaran por el candidato (a) menos malo”; o la otra que han hecho famosa los amlovers: “Si, también roban los morenos, pero por lo menos reparten, porque los del PRIAN ni agua daban”.
De tal manera que este miércoles 31 de diciembre saldrán unos y entrarán otros, y salvo raras excepciones -que las hay, no me cabe la menor duda-, se irán a disfrutar de lo que “cosecharon” en sus 4 años de autoridades municipales, y vari@s a elucubrar en una nueva aventura política para 2027 y/o 2029, porque la ruta ya la tienen harta conocida del como volver a ganarse el voto de la ciudadanía, independientemente de la fama que arrastran.
Deseo sinceramente que en esta nueva camada de autoridades municipales, arriben el mayor número de ediles distintos a los que se van, porque la ciudadanía merece atención a su problemática
comunal, y mas con el asunto del agua, que es hoy por hoy la pesadilla de cualquier alcalde o alcaldesa.
No hacerlo, podría convertirlos en “carne de cañón” de grupos cada vez mas violentos, que en cada localidad comienzan a multiplicarse.
¡Sea por dios y venga mas! Como decía A. Puente Rosado en sus columnas políticas |
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