En Política, los resultados electorales son prueba reina de la intima relación que deben tener los partidos políticos con la sociedad, en razón de las causas que impulsan y si las cristalizan cuando son gobierno.
No honrar la palabra empeñada en las campañas con sus candidatos (as) si éstos llegan al poder, produce que mas temprano que tarde el pueblo se divorcie de ellos, y mas si resultan ser políticos corruptos que llegan a desviar los recursos bajo su cuidado, en lugar de administrarlos en beneficio público.
Por eso no es casual que tanto el PAN como el PRI estén en franco declive elección tras elección. Que la sociedad los rechace en la boleta electoral cada que acuden a las casillas a sufragar, y le den a otro instituto político su sufragio, porque estos institutos políticos traicionaron la confianza que les dieron.
Lo peor de todo esto es que sus dirigentes nacionales, en lugar de profundizar en un análisis-discusión seria con sus bases, con su militancia para focalizar sus errores y reconstruir sus maltrechos partidos a partir de una purga de todos aquellos que le han fallado a su instituto político y a la sociedad, profundizan en los horrores que han cometido, pensando que el pueblo olvida y en las siguientes elecciones recuperaran parte del terreno perdido, simple y sencillamente porque no son estudiosos de la sociología, pero si unos oportunistas que han visto en la política la ruta para salir de pobres.
Van camino a la desaparición del escenario político de México, y en Veracruz están mas cerca de perder su registro. La prueba esta en los pasados procesos electorales cuyo declive los sitúa ya no a metros, sino a centímetros del 3% que les da oxigeno para seguir en la arena política, con la enorme posibilidad que en los comicios locales del 2027 el PRI ya no alcance ese número-porcentaje mágico y desaparezca de la boleta electoral, mientras que el PAN, arrastrado por sus escándalos de robarse los dineros de sus prerrogativas el tesorero estatal y un grupito de mafiosos, se ubiquen mas cerca del 3, con riesgo de alcanzarlo para el 2030.
Alito Moreno esta haciendo todo lo necesario para lograr la destrucción del PRI nacional. Ejecuta día a día esfuerzos para conseguir ese objetivo, y el PAN en Veracruz, con la ayuda de la nueva dirigencia nacional, que pensó que con cambiar de logotipo solucionaba el divorcio que trae con la sociedad, acaba de “descubrir” que -hay ladrones en la dirigencia estatal-, y consideran
que con quitarlo y poner a otro desaparecerá el desprestigio que arrastran de elecciones anteriores y malos gobiernos.
No es tan simple. Requieren una sacudida mayor que saque al YUNISMO enquistado, que expulsen a todos (as) los que de manera oportunista llegaron al PAN a servirse y no servir, y si les quedan algunos buenos veracruzanos después de esta catarsis, abrazar de nueva cuenta los principios fundacionales que le dieron origen aquel 15 de septiembre de 1939
Si no, correrán la misma suerte que el PRI veracruzano. |
|