De una cosa estoy seguro, después de examinar palmo a palmo la carrera política del “brother” de Andrés Manuel López Obrador: nunca debió haber salido del PRI.
O quizás, igual que AMLO, vieron al PRD como la sucursal del PRI y por eso se animaron, mientras les convino, permanecer en ese instituto político, hasta que ya no les cumplieron sus caprichos, y decidieron formar MORENA, dado que con ese nuevo juguete, al ser dueños del mismo, podían hacer y deshacer, sin rendirles cuentas a nadie, como esta sucediendo.
Con su salida del Partido Revolucionario Institucional se llevaron todos sus vicios, principalmente los del dinero, los de los negocios turbios, los de la corrupción, los del tráfico de influencias, los del poder para ellos y su parentela, los del disfrute de una vida de jeques, como la que llevan sin rubor alguno.
Nunca tuvieron principios ni moral, porque si los hubieran tenido no serían lo que son hoy, y que no hay ni siquiera necesidad de describirlos porque están a la vista, todos los días, con sus escándalos de enriquecimiento y de ligas con el narcotráfico, y que aunque lo nieguen, la inmensa mayoría de mexicanos y personas en el mundo ya no les creen absolutamente nada.
No se ha podido sacudir don Adán Augusto el terrible caso de Hernán Bermúdez Requena, su secretario de Seguridad cuando fue gobernador de Tabasco, líder del grupo criminal “la barredora”, y ya le reventó el pasado jueves otro escándalo de enriquecimiento inexplicable por casi 80 millones de pesos, provenientes la mayoría de éstos de empresas fantasma, o de otras a las que les dio obra publica de manera directa, sin licitar (como aconteció también en Veracruz con el exgobernador Cuitláhuac García Jiménez), y que no los reporto, desde luego, en su declaración patrimonial.
Y claro, como la noticia fue dada en el principal noticiario de TELEVISA, al hermano de don Andrés no le quedo de otra mas que improvisar el viernes una conferencia de prensa para decir que son acciones no contra el, sino contra su partido-movimiento, que buscan desprestigiar a MORENA, pretendiendo, de esa forma, que su partido lo defienda, de lo indefendible.
Acepta que recibió dinero, pero que es producto de su trabajo, porque no solo vive del salario que percibe como Senador de la República, a lo que vale la pena cuestionarlo: ¿En que otra parte
trabaja, cuando siempre se le ve en el senado, dado que es el presidente de la junta de coordinación política, que lo obliga a estar allí de tiempo completo? Es cierto que tiene una notaria en Tabasco, la cual no ejerce, precisamente por ser legislador, ya que si lo hiciera, además, caería en la suposición de estar cometiendo el delito de trafico de influencias.
Ahora se entiende porque rápido se entendió con el clan Yunes-Linares-Márquez, cuando le compro su voto para la reforma judicial. ¡Hablan el mismo lenguaje! |
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