Gerardo Fernández Noroña debe de ser el político más odiado en México. En las redes sociales, particularmente en “X”, el hashtag #ChingaTuMadreNoroña se ha vuelto ya un leitmotiv. ¿De dónde surge ese odio a un político de poca monta, un político que en algún tiempo valió por sus bravatas y sus denuncias en contra de Genaro García Luna? Con la llegada de la Cuarta Transformación Gerardo Fernandez Noroña se ha convertido en un símbolo de la incongruencia; una cosa es lo que dice este sujeto y otra lo que hace. Señala el periodista Luis Cárdenas: “Lo ocurrido ayer confirma lo que muchos sospechaban: Noroña no es el apóstol de la coherencia ni el símbolo de la congruencia, sino un político más que se esconde tras discursos radicales mientras reproduce los vicios que dice combatir. Un hombre que confunde protagonismo con liderazgo, y golpes de pecho con golpes de verdad”. ¿De qué tamaño es el odio que le tienen al “Changoleón” legislativo como para que todo México esté aplaudiendo a Alito? A nadie le importó que Alejandro Moreno, un hombre de 50 años, le haya dado sus madrazos a Fernández Noroña, un adulto mayor de 65 años. Lo que millones de mexicanos queríamos ver es a alguien que pusiera en su lugar a ese bravucón, a ese perro que ladra, pero que no muerde; a ese “papayón”.
Otra madriza para Fernández Noroña, esta vez por parte de Ciro Gómez Leyva. Noroña le reprocha al periodista su falta de solidaridad, Ciro le da con la puerta en el hocico
Parece ser que Gerardo Fernández Noroña no se cansa de recibir madrizas. Primero fue Alito, quien le cumplió el deseo a millones de mexicanos al poner en su lugar al rijoso senador. Luego le tocó a Ciro Gómez Leyva darle un portazo en el hocico al “Changoleón” legislativo. El 28 de agosto de 2025, el periodista Ciro Gómez Leyva respondió públicamente en su cuenta de X (anteriormente Twitter) a un reproche del senador Gerardo Fernández Noroña quien le cuestionó por no haber mostrado "solidaridad" hacia él tras un incidente físico con el líder del PRI, Alejandro "Alito" Moreno, ocurrido el 27 de agosto en el Senado de la República. Este intercambio se enmarca en una larga historia de tensiones entre ambos, caracterizada por críticas mutuas en medios y redes sociales, donde Gómez Leyva ha sido acusado de sesgo conservador y Noroña de confrontacional. Gómez Leyva, conductor del programa matutino en Radio Fórmula, replicó en X con un mensaje directo y sarcástico, publicado alrededor de las 20:24 GMT del 28 de agosto. En su post, escribió: "En su desesperación, Noroña me reclama falta de solidaridad ante la 'agresión' de Alejandro Moreno. Dijo que él 'condenó enérgicamente' el atentado en mi contra. Vaya. Pensé que lo había hecho por convicción, no para venirlo a cobrar un día; pensé que era solidaridad, no inversión. Por lo demás, aquello fueron nueve balazos a la cabeza; lo del miércoles, unos pinches empujones. CGL". ¡Sóbate papayón!
Con Vidanta, cuyos dueños son amigos de López Obrador, no se metan, tienen dinero para demandarte. El dueño es responsable del Tren Maya
Daniel Chávez Morán, fundador y dueño del Grupo Vidanta —un conglomerado turístico de lujo con resorts en la Riviera Maya y otros destinos mexicanos—, mantiene una relación cercana pero controvertida con el proyecto del Tren Maya, una de las obras insignia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO). A partir de junio de 2020, AMLO designó a Chávez como "supervisor honorario" del Tren Maya, sin remuneración, para actuar como sus "ojos" en la supervisión de los avances, junto al titular de Fonatur. Pues resulta que Grupo Vidanta tiene la piel muy sensible, pues después de los señalamientos periodísticos de Mario Maldonado. En su columna de El Universal Mario Maldonado anota: “El poderoso grupo empresarial me señala de mentir con relación a un tema que involucra una cifra de 30 mil millones de pesos, cuando en realidad lo único que reporté fue un hecho verificable, corroborado por distintas fuentes y confirmado en el propio comunicado de Vidanta: existe un vínculo familiar entre un accionista de Kapital Bank y la familia de Daniel Chávez Morán, fundador de Vidanta. La empresa lo admite, con lenguaje altisonante, al describir al accionista como sobrino de la exesposa de Chávez Morán. El divorcio ocurrió hace 30 años, argumentan. Pero ese es precisamente el punto: yo no inventé, no fabulé, no especulé. Reporté un parentesco que la propia compañía reconoce”. Para mostrar su poderío económico y la presión que puede ejercer, Vidanta ha mandado publicar desplegados en los periódicos más importantes de México acusando de difamación a Mario Maldonado. Rudeza extrema, cuando existe el derecho de réplica que ellos ya han ejercido, pero que ahora quieren dejar claro que en México hay intocables.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra
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