AÚN con todas las estrategias políticas, incluyendo, desde luego, violaciones a las disposiciones electorales y a la propia constitución general de la república, descalificación de las instituciones, degradación de las personas, sean opositoras o no, constantes ofensas al pueblo en general, el Presidente de la República, no ha logrado fortalecer su gobierno y sus ansias de constituirse como un gobernante absolutista.
Pensó que no sería tan difícil apoderarse de todos los organismos e instituciones que le sirvieran para ejercer un poder personal y alejado totalmente de las limitaciones establecidas, de manera especial, las que se encuentran bien determinadas en la ley general del país.
Por eso, los golpes políticos y jurídicos que ha recibido recientemente, se enumeran como una advertencia de que todavía el pueblo es el que manda y que no dejará, de ninguna manera, que le roben su tranquilidad, le atropellen sus derechos consagrados en la ley máxima y en las propias instituciones como la de derechos humanos.
Cuando el Instituto Nacional Electoral, le propina el primer golpe al bajar a sus candidatos a gobernadores, respaldados desde su gobierno y hasta de manera personal, el mandatario reacciona imprudentemente, de tal manera, que se convierte en el primer violador de las leyes electorales, al inmiscuirse en el proceso electoral de manera abierta y con todo el descaro de la prepotencia.
Luego, los casos de sus propuestas legislativas, las cuales no han cuajado como hubiera querido, lo ponen en un estado nervioso y hasta de gran preocupación, porque las cosas no le están saliendo como anillo al dedo, teniendo, incluso, que recurrir a los médicos para atenderse del impacto que le causa la negación de sus ocurrencias políticas y legislativas.
El pueblo de México, se ha venido dando cuenta a través de los medios de comunicación y de todas las redes sociales, las cuales, ahora también juegan un papel importante en los procesos electorales, que no todo lo que se ha dicho y se dice continuamente en las famosas mañaneras, tribuna presidencial, desde donde se gobierna al país, es totalmente cierto, lo que, de alguna manera, está incidiendo en el fracaso que comienza a evidenciarse.
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EL PT, PARTIDO AL QUE MEJOR SE ACOMODÓ.
CARLOS ABREU, CANDIDATO a Diputado Federal, por el distrito número diez, conocido como urbano, de esta ciudad de Xalapa, dijo ante los medios de comunicación, pertenecientes a la Asociación de Comunicadores de los Estados, la
ya famosa Acover, que recibió varias invitaciones de diversos partidos políticos para participar en este proceso electoral.
Fue el Partido del Trabajo, la organización política a la que mejor me acomodé y en la cual, ahora, estoy participando para buscar el objetivo político de lograr la victoria en las elecciones del próximo seis de junio.
Carlos Abreu, es un personaje de Xalapa, que todos quieren, porque, en principio, es un hombre que siempre se ha conducido con respeto y civilidad, pero no han faltado quienes se resistan a creer que haya decidido aceptar el respaldo político del Partido del Trabajo, por lo que bien opinó que ahora, en estos tiempos electorales, las cosas han cambiado y ya no son tanto los partidos políticos, quienes influyan en el electorado, sino más bien, son las personas que participan como candidatos, las que son analizadas por la ciudadanía.
Y no le falta razón al candidato a Diputado Federal, pues en este momento, la sociedad ya está cansada de muchos personajes que no son afines con lo que quiere el pueblo, por lo que, en verdad, los personajes que buscan una posibilidad política electoral, tienen que ser muy cercanos a la gente, hablar directamente y enfrentar los retos que les pone la política para lograr entrar en la confianza popular.
Carlos Abreu, es un empresario, que no se define, exactamente, como político, pero dice tener los mejores proyectos para una ciudad, como Xalapa, que carece de mucho y que es necesario atenderla en todas sus necesidades.
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PARA XALAPA, MUCHOS CANDIDATOS CON PASIÓN.
LOS QUE ASPIRAN a gobernar la capital del Estado, son personajes que tienen mucho arraigo, conocimiento y experiencia para lograr una buena administración a favor de la sociedad.
Entre ellos, podremos mencionar a Ricardo Ahued Bardahuill, quien siempre ha dicho que a esta ciudad, le debe todo. David Velasco Chedraui, que una vez más quiere refrendar su pasión por esta ciudad, donde cada día, exige más trabajo y una verdadera voluntad para recuperarla del tiempo perdido.
También se encuentra en este propósito político, la ex diputada Cinthya Lobato Calderón, con grandes merecimientos políticos, pero compitiendo dentro de un mal momento, como ya lo hemos apuntado en otras ocasiones. Y finalmente, se suma a esta contienda por la Presidencia Municipal, el famoso “Chocolate”, José Alberto Pérez Fuentes, presionando seriamente en este proceso electoral.
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Y EL LUNES, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede. |
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