UNA VEZ que la prórroga del rectorado en la Universidad Veracruzana, se ha otorgado por cuatro años más a Martín Aguilar Sánchez, es decir otro periodo más sin que haya fundamentación legal por haber faltado a los principios que se enmarcan en el propio ordenamiento que rige la vida interna de la institución educativa, la Junta de Gobierno, responsable de esta decisión, queda señalada como traidora a la comunidad estudiantil, sin dejar de tener cierto tufo a corrupción.
Una vez concretada esta acción del órgano colegiado ya comienza a circular la consabida pregunta: ¿Los miembros de la junta de gobierno de la Universidad Veracruzana, se vendieron?
Esta interrogante surge, porque no hay otra posibilidad de que hayan actuado conforme a derecho, así como no haber tomado en consideración el desacuerdo que se venía pronunciando por diversos sectores sociales, incluyendo, desde luego, a los integrantes del grupo académico y a los mismos estudiantes que manifestaron su repudio a la solicitud del rector, sabiendo de antemano que no cumplía con los requisitos para mantenerse al frente de la casa de estudios.
Ahora, también hay voces que surgen en el seno de la propia sociedad veracruzana que están emitiendo sus propias opiniones al respecto, lo que puede generar, en determinado momento, que la Universidad, en su conjunto, llegue a incendiarse, porque, además, como ya lo hemos referido en otras entregas de esta columna, la propia institución ha comenzado a politizarse seriamente a raíz de estos acontecimientos.
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OTRA VEZ, POZOS CASTRO
POR LA EXPERIENCIA política que tiene el subsecretario de gobierno, José Manuel Pozos Castro, la gobernadora del Estado Norma Rocío Nahle García, lo comisionó, como en otras ocasiones, para atender el conflicto generado por los sindicatos magisteriales. Como consecuencia de estos buenos oficios del subsecretario de gobierno, los integrantes de estas organizaciones magisteriales, acordaron retomar sus actividades escolares, sumándose a la estrategia “Maestro al aula”, que se ha implementado para fortalecer los programas educativos en la entidad veracruzana.
De esta manera y gracias a la experiencia acumulada en materia de negociaciones, el subsecretario de gobierno, logra resolver este problema con los representantes de cada sindicato que con anterioridad habían puesto en jaque al gobierno del Estado, bloqueando planteles educativos y las propias instalaciones de la secretaría de educación estatal, aduciendo no estar de acuerdo con la estrategia gubernamental mencionada que buscaba, antes que otra cosa, que una buena cantidad de maestros, volvieran a sus escuelas para impartir clases, luego de haber permanecido comisionados en diversos sectores educativos.
Ante la magnitud del problema, la titular del poder ejecutivo de Veracruz, decidió que fuera el subsecretario Pozos Castro y no la propia secretaria de educación, quien interviniera para encontrar la mejor solución.
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LAS LLUVIAS NO CESAN
AUNQUE LAS LLUVIAS no cesan en esta capital veracruzana, las que se vienen presentando ya no son de alto riesgo para la población. Aún así, el ayuntamiento local, encabezado por Alberto Islas Reyes, asegura que se trabaja de tiempo completo para atender cualquier contingencia.
Actualmente funciona un comité permanente de protección civil las veinticuatro horas con la finalidad de estar pendientes de cualquier necesidad que se presente. Hasta ahora, los daños han sido menores, pero hay constante operativo en la ciudad para poder atender lo más pronto posible cualquier llamado de auxilio.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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