Desde hace mucho tiempo, en México se abandonaron todos los temas de seguridad. La desaparición de la Dirección Federal de Seguridad, de Investigaciones Políticas de la secretaría de Gobernación, la DIPD, el Servicio Secreto y de otras corporaciones policíacas y de investigaciones, dejo en la orfandad el tema.
Las fuerzas castrenses asumieron un nuevo papel, el de garantizar la seguridad en todos los rubros y organismos como el CISEN, que vino a suplir a la DFS y demás oficinas de prevención, investigación y contención, mostraron ser una triste comparas.
La carencia de información sobre los dos ciudadanos israelíes que fueron asesinados en un restaurante de postín de la más moderna plaza comercial de la CDMX, deja mal parados los archivos y los sistemas de documentación e investigación, ya que el propio secretario de Seguridad Ciudadana, Alfonso Durazo desconocía la existencia de antecedentes penales de estos sujetos, con largo historial como delincuentes en Israel.
Y es que no es la primera ocasión en que los órganos de seguridad del gobierno mexicano son evidenciados por su falta de información, ya que en muchos de los principales casos se observa un total desconocimiento de los hechos que se presentan.
Ocurrió así con el levantamiento del EZLN al inicio del año 94 y sucede en la lucha contra los cárteles de la droga, la formación de fuerzas comunitarias, los grupos de autodefensa, los huachicoleros y hasta la posible existencia de guerrilla en algunas partes del país, de la que se habla, pero no se actúa.
Claro que este no es un tema nuevo que se puede reclamar a la Cuarta Transformación, ya que el problema se arrastra desde hace varios lustros, sin que nadie encuentre la forma de organizar un buen sistema de investigación que permita prever algunas situaciones.
El CISEN se convirtió en proveedor de los funcionarios de seguridad que saltan de un cargo a otro y que son los mismos que nacieron bajo la formación de Jorge Carrillo Olea, Fernando del Villar y Jorge Tello Peón, sin que surja una figura que supla a esos personajes que siguen siendo la referencia obligada.
Genaro García Luna intentó asumir ese liderazgo, pero su actuación como secretario de Seguridad Pública fue un total fracaso, como ha sucedido con los más recientes directores del CISEN, Eugenio Imaz, Alberto Bazbáz y el general Audomaro Martínez. La Agencia Nacional de Inteligencia existe solamente en la mente de algunos burócratas.
Es cierto que ha habido éxitos pequeños en algunas tareas, pero estos siempre han partido de los sistemas con que cuentan la fuerzas armadas o de suerte o casualidades, mientras que se han destinado grandes cantidades de recursos para programas que no se dedican a las cuestiones de seguridad, de prevención o de investigación, sino de simples espías como sucedió en el pasado con temas obsoletos y hasta frívolos que ahora son difundidos de acuerdo a los archivos desclasificados.
2.- Los principales cuadros de MORENA, comienzan a mostrar el respaldo a algunos de los principales contendientes que disputarán la dirigencia nacional del movimiento. Mario Delgado y Bertha Lujan se asoman como los principales aspirantes con el respaldo grueso de los legisladores, ya sean diputados como senadores, los que se convertirán en su principal fuerza en la ruta elegida.
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