PARECIERA que los tiempos difíciles que vivimos en materia de seguridad, pudieran justificar que los propios mexicanos, optaran por hacerse justicia por sus propias manos. Pero no, de ninguna manera, podría considerarse esta posibilidad para resolver los grandes problemas que se tienen en nuestro país, en este sentido, luego de que las propias autoridades no han logrado superar a la delincuencia y someterla al marco jurídico que se encuentra establecido para todos por igual.
Viene a comentario lo anterior, después de conocer la propuesta de un sesudo legislador que representa al Estado de Coahuila, de nombre Juan Carlos Guerra López Negrete, quien ha puesto sobre la mesa de las discusiones, el asunto de permitir legalmente el uso de armas para los ciudadanos, con la finalidad de que puedan defenderse. Desde luego que se entiende la impotencia de todos los mexicanos, ante la ausencia de una plena garantía de seguridad por parte del Estado, en particular y de la federación, en lo que corresponde a todo el país, pero esta medida podría generar un mayor problema, porque entonces, se entraría, en muchos de los casos, a una especie de guerra interna donde cada quien pudiera hacer uso de estos instrumentos para realizar la tarea que solamente le corresponde al Estado, a través de las instituciones debidamente establecidas.
Hasta estos momentos, la portación de armas de fuego no está permitida, salvo las que se tengan en su propio domicilio para la defensa de su patrimonio, de su propia persona y la de sus respectivos familiares, pero fuera de esta consideración, el uso de armas de fuego en la calle, no está permitida, aunque se analiza que la defensa de la vida se pueda extender fuera del hogar, porque ya no hay públicamente quien defienda a nadie, pues se ha llegado muchas veces a dudar de la propia policía por todos los casos que se han conocido de desaparición forzada, secuestros y demás delitos en contra de las personas en cualquier lugar donde se encuentren que no sea precisamente su hogar.
Ante la idea, cada día más socorrida de que los ciudadanos puedan portar armas de fuego fuera del hogar para garantizar su propia seguridad, se antepone, de la misma manera, la opción de demandar al propio gobierno que haga lo que tiene que hacer en materia de seguridad y que sea esta instancia, como hasta ahora, la única permitida para realizar todas las acciones que considere pertinentes para resolver los grandes problemas que genera la inseguridad. Esta es, por lo pronto, la tarea que tienen los propios legisladores, en su calidad de representantes populares, ya que se convierten en la voz de todos los ciudadanos que viven en el país y en el Estado, según sea el caso.
En términos generales, la seguridad, es una de las grandes demandas del pueblo mexicano, en los más recientes años, porque este fenómeno social ha crecido a tal grado de que los índices se han disparado a dimensiones no esperadas y ya es difícil para el propio Estado, lograr soluciones adecuadas, pero el hecho de querer autorizar que cada mexicano, se defienda con sus propias uñas, es una irresponsabilidad por parte del Gobierno y de quien la proponga, aunque no es una
voz, sino muchas que ya se escuchan en este sentido, porque han visto que las instituciones gubernamentales, no han sido capaces de parar la violencia y todos aquellos delitos en general que constituyen la verdadera inseguridad que daña permanentemente a toda la sociedad, quizá más, que la propia pandemia que ahora nos ocupa y que también, como parte de las calamidades del mundo y del pueblo mexicano, está retando seriamente la capacidad de quienes están al frente de esta responsabilidad, es decir, la de parar las cifras de muertos y de contagios que existen en todo el territorio nacional.
Permitir que las armas sean portadas por todos, es como considerar que la justicia deba hacerse por sus propias manos, en el momento que lo crea conveniente, aunque, como ya hemos comentado, esta propuesta sale públicamente por la falta de responsabilidad oficial y por la impotencia que siente la gente de no poder vivir en paz y de manera tranquila.
Ya se han dado casos de la presencia de autodefensas, principalmente, en pueblos apartados de los centros urbanos, así como, incluso, en zonas densamente pobladas donde la justicia se ha tomado por las propias manos de los habitantes en razón de no encontrar el apoyo necesario de las autoridades para poder tener seguridad plena y garantizada por el Estado.
La inseguridad, es un fenómeno social que crece día a día y que amenaza con explotar en cualquier momento, pero no justifica que arme a todo el pueblo, porque esa no es, de ninguna manera, la solución más adecuada.
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EL RENCOR, A TRAVÉS DE LOS AÑOS.
EL PARTIDO POLÍTICO denominado Movimiento Ciudadano, ha puesto a competir por la candidatura al gobierno del Estado de Nuevo León, a Luis Donaldo Colosio Riojas, hijo de quien fuera uno de los grandes políticos de nuestros tiempos, Luis Donaldo Colosio, asesinado en plena campaña presidencial por la Presidencia de la República, un veintitrés de marzo de mil novecientos noventa y cuatro.
En ese entonces, el padre de quien ahora funge como diputado local en el Estado de Nuevo León, fue candidato oficial del Partido Revolucionario Institucional, y supuestamente sacrificado por intereses políticos que se encontraban dentro de la misma esfera política del tricolor.
Esto ha generado, al parecer, un profundo rencor a través de los años en contra de quienes fueron los autores intelectuales de este crimen, pero también de la propia organización política que avaló a su padre como candidato, por lo que ahora, el hijo de este importante político de todos los tiempos, no desea hacer alianza con el PRI, en la futura contienda electoral, si llegara a ser el candidato a la gubernatura de Nuevo León, lo que parece ser incorrecto, porque la institución política nada tiene que ver en este asunto.
Es ahí donde entra la labor del dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado Renauro, para hacerle ver a Colosio Riojas, el error que está cometiendo, aunque todo parece ser que este rencor guardado por el diputado local y aspirante a la candidatura para la gubernatura del Estado de Nuevo León, le conviene al también ex dirigente estatal del propio partido tricolor, ya que es una manera de sacar de la jugada a esta organización, la cual, por cierto, mucho le dio al propio líder moral del partido del Movimiento Ciudadano, pero como en política todo puede suceder, lo más probable es que Dante Delgado, no diga nada al respecto.
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CONSTANTINO, ANDA APURADO.
AUNQUE TODAVÍA no se ve concretada la alianza de los partidos políticos más importante en el Estado, con la finalidad de competir juntos en las próximas elecciones del dos mil veintiuno, el que fuera dirigente estatal de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos del Estado, y ahora dirigente nacional de un nuevo movimiento denominado Consejo Nacional Independiente de Campesinos y Ecologistas, con presencia en varios Estados de la República, Constantino Aguilar Aguilar, anda bastante apurado para poder conseguir la candidatura a la Diputación federal, por el distrito rural de Xalapa.
Esta es, en cierta forma, una especie de espina enterrada que le anda doliendo permanentemente, porque alguna vez, ya lo intentó y no fue posible triunfar, por lo que ahora, bajo las siglas del PRD, o de la alianza que pudiera generarse con el PAN, y con el PRI, desea volver a buscar el voto de los campesinos de este distrito, ya que la mayoría de ciudadanos que lo integran son de origen campesino, con quienes se siente plenamente identificado este hombre de la zona de Alto Lucero.
Constantino, es persistente y no deja, por ningún motivo, que cualquier circunstancia lo aleje de su cometido, por lo que seguirá empecinado en volver a ser candidato a Diputado federal, por este distrito.
Ya veremos, como le va.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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