Si la Presidenta Claudia Sheinbaum no permite ni autoriza que el gobierno de Estados Unidos pise tierras mexicanas, con bayoneta calada, para exterminar a los traficantes que operan aquí, pero que llevan las utilidades de los grandes y redituables negocios de las distintas drogas, no se le puede considerar que sea por miedo, pues la etapa de “matéenlos en caliente” o “acribíllenlos y después averiguan“, ha quedado sepultado para siempre, pues los Derechos Humanos, es obligación de todos los Estados democráticos en respetarlos, de ahí nace la presunción de inocencia, el debido proceso y legalidad del actuar de la autoridad, de otra suerte se retorna a la barbarie, lo que no es permisible en este tiempo, salvo que se esté al borde de la locura.
En caso de México no es miedo de la Presidenta, si no prudencia; tan es así que se ha logrado resistir los embates de la oposición que, en su soberbia, se niegan a reconocer el esfuerzo que la Nación hace, por distribuir el bienestar, entre los que menos tienen o tienen un poco para vivir, en tanto una minoría expoliadora y atracadora, en la asechanza más perversa que está a la vista y, por más que se les demanda que analicen la problemática mundial, se aferran a la oligarquía y en una falsa autonomía judicial y de manera elocuente, se puede observar, –el caso de los ministros de la suprema Corte, que boicotearon la elección de sus integrantes– ahora vivirán en la impunidad de los privilegios, si no se les aplica la Constitución Política que en su artículo 127 estable que nadie puede percibir más suelo que el Presidente de la República y desde el año 2009 han bateado al país y los bienes nacionales, con independencia de que saboteaban al Estado para impedir el cobro de impuestos, como es el caso de Salinas Pliego que, en alianza con el exministro Luis María Aguilar se guardó el expediente para no resolverlo en definitiva y se libró una campaña contra al proyecto de transformar al país.
La mano dura tiene que darse con pruebas fehacientes y no de simple simulación como lo que hemos visto con lo acontecido por el gobierno de Estados Unidos que en alta mar y dando cumplimiento a una campaña contra el terrorismo se destruye una barcaza, en lugar de detenerla y exponerla al mundo, para demostrar que quienes ahí se encontraban eran narcotraficantes, pues al hacerlo de la forma en que vemos, solo se acredita la perversidad de atemorizar a los gobiernos de que el actuar de Trump se dejará sentir con el tronar de los misiles de guerra y así se constata con las declaraciones del Secretario Rubio, que vino a México para festejar el ataque a una barcaza en las aguas cercanas a Venezuela, donde, so pretexto de ser un gobierno narco y anunciar una recompensa en contra del Gobierno, lleva el aviso de que su actuar será siniestro y, aunque el gobierno puso en claro que se está en
contra del injerencismo o aplaudir una medida así, deja la amenaza en el aire y ya veremos si el pueblo venezolano le espera algo similar que inquiete a los latinoamericanos y con ello al mundo.
No es carta blanca para actuar en la impunidad y en caso de México el gobierno tiene, por principio que demostrar que los Jueces, Magistrados y Ministros son atracadores y violadores de la Constitución y que se restituya al pueblo lo mal habido, pues así como se denuncia a Noroña que tiene una casa de doce millón de pesos, que acredite la procedencia de los recursos para su adquisición y ahora que un diputado del PAN ha presentado una denuncia contra un hijo del expresidente López Obrador, que se le curso de inmediato y con una investigación robusta se llegue al fondo del mismo ,que demuestre que existe en el país cero impunidad o complicidad con nadie.
Si el presidente Trump quiere demostrar el interés profundo de las atrocidades cometidas con las drogas, que empiece por su casa, que donde se consume en grandes cantidades y que se termine el contrabando de armas que desde ahí se mueven para los criminales de nuestro país, y en el caso de la presidenta de México que no tiemblen las piernas para actuar, con pruebas evidentes de responsabilidad, pues si se sospecha que en los quince años de saqueo los Ministros de la Corte se han enriquecido, que se les finquen las acciones respectivas, como ejemplo perenne de responsabilidad gubernamental. limacobos@hotmail.com
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