|
|
Foto:
.
|
XALAPA.- En México la violencia obstétrica se ha convertido en un problema de salud pública que afecta a miles de mujeres, especialmente durante el embarazo, parto y posparto. Este tipo de violencia comprende desde prácticas deshumanizadas, trato degradante o negligente, hasta intervenciones médicas innecesarias o realizadas sin consentimiento informado. Tres de cada 10 mujeres en México han enfrentado algún tipo de agresión durante sus procesos de parto, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, (Inegi). Entre los principales tipos de violencia registrados están los gritos y regaños; la presión para que acepten dispositivos o procedimientos anticonceptivos o simplemente la desatención cuando preguntaban por su salud o la de sus hijos. Incluso algunas mujeres han enfrentado que las obligaran a permanecer en posiciones dolorosas o que les dijeran cosas ofensivas, humillantes o denigrantes.
|