|
Foto:
.
|
XALAPA.- Los impuestos a las bebidas alcohólicas en México son muy bajos en comparación con el resto del mundo, lo que genera que el consumo de estos productos tenga un impacto a la economía del país de 552 mil millones de pesos al año, equivalente a 2.1 por ciento del PIB, afirman especialistas. Frente a ello, llaman a un cambio en el esquema tributario a esas bebidas, que actualmente se basa en el precio de venta, a uno fundamentado en el contenido de alcohol puro. “Esto generará una recaudación más equitativa, transparente y alineada con los riesgos sanitarios de cada bebida”. Por ello, piden al gobierno federal y al Congreso de la Unión incluir los gravámenes a estos productos en el Paquete Económico 2026 y que lo recaudado se destine a salud. En una conferencia convocada por la Red de Acción sobre el Alcohol (RASA), Carlos Guerrero, especialista de The Economics for Health, argumneta que la ingesta de las bebidas alcohólicas tiene “enormes costos” para la sociedad mexicana. Se estima que tiene un impacto en costos directos por 368 mil millones de pesos anuales y de 184 mil millones de pesos indirectos, 552 mil millones totales; mientras que lo que se recauda por impuestos a esos productos representa apenas un 10 por ciento. En 2021, por ejemplo, dijo que los impuestos a la. Industria generaron para el país apenas 57 mil mil millones de pesos, 0.2 por ciento del PIB. Los costos por los impactos en la salud derivados del consumo del alcohol, como el que haya 40 mil muertes al año, “los ponen las familias y el sistema público de salubridad”. Actualmente, señaló el especialista, en México existe un esquema tributario al alcohol basado en su valor, por lo que bebidas de hasta 14 por ciento de contenido de alcohol puro (como cervezas), pagan 25.5 por ciento de impuesto; las de 14 a 20 grados (fermentados), tributan 30 por ciento; mientras que las de más de 20 grados (destilados) tienen un impuesto de 52 por ciento. “Podría parecer alto, pero como se muestra en el reporte de la OMS sobre el uso de impuestos al alcohol en el mundo, las tasas en México son de las más bajas en el mundo, y están entre el primer 20 por ciento de los países con los impuestos mas bajos en el mundo, lo que hace que esas bebidas sean asequibles en el país”, sostuvo Guerrero. En cambio, planteó que se debería usar un sistema tributario basado en unidad física del producto. “Con lo que se grava la sustancia que hace daño, y a mayo cantidad de ésta, mayor impuesto”. Bajo esa base, propuso que el impuesto para cervezas y otras bebidas con hasta 14 grados sea de 35.42 centavos por mililitro de alcohol puro. Con lo que el precio aumentaría 30.2 por ciento y la reducción en su consumo sería de 37.2 por ciento. En fermentos y otros productos de 14 a 20 grados, propuso gravar con 68.48 centavos por mililitro de alcohol puro. Esto generaría un incremento en el costo de 23.3 por ciento y una caída en el consumo de 34.6 por ciento. En tanto que para destilados y bebidas con un contenido de 20 grados o más expuso que se debe cobrar 61.39 centavos de impuesto por mililitro de alcohol puro. El precio subiría 16.5 por ciento y la reducción en su uso sería de 24.4 por ciento. “Con esto hay una doble ventaja: se reduciría consumo y aumentaría la recaudación, favoreciendo finanzas públicas”. De manera global, caería el consumo de bebidas alcohólicas en 37 por ciento y se recaudarían en el país 32 mil millones de pesos extras y se podría alcanzar incluso hasta 105 mil millones anuales. En su turno, María Elena Media Mora, investigadora emérita del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, planteó que en México el consumo de alcohol está relacionado con 9 por ciento de los accidentes de tránsito, 11 por ciento de los intentos suicidas, casi 9 por ciento de los homicidios y 3 por ciento de otro tipo de lesiones. Una de las principales preocupaciones, dijo, debe centrarse en la juventud. Y es que, diversos estudios muestran que la ingesta de bebidas alcohólicas está incrementado particularmente entre mujeres de 12 a 17 años de edad.
|