Xalapa, Ver.- Cuatro empresarios han sido asesinados con disparos de arma de fuego en el último mes en el municipio de Tuxpan, al norte de Veracruz, y sin que hasta el momento se reporte la detención de alguna persona como presunto responsable. El 21 de marzo la víctima fue el empresario inmobiliario, Víctor Poisot Bermejo, quien fue ultimado a balazos en sus oficinas en la avenida Jesús Reyes Heroles, a unos metros del centro de la ciudad. Tres días después, el 24 de marzo, en un ataque armado registrado en la congregación La Mata de Tampamachoco perdió la vida Josué Cruz, propietario de un restaurante de la zona. La tarde del 11 de abril, el ganadero y líder campesino, Rubén Cruz Sagastume fue asesinado en el interior de un inmueble en la zona centro de la ciudad, a unos metros del acceso al batallón del Ejército Mexicano. El caso más reciente fue el del empresario farmacéutico, Nabor Casco Machorro, ultimado a balazos el pasado lunes 21 de abril cuando se encontraba en el estacionamiento de su vivienda en el fraccionamiento Jesús Reyes Heroles. Los crímenes han alertado a la población y hasta el momento las autoridades municipales no han emitido alguna postura oficial al respecto. Mientras tanto, las autoridades estatales señalaron que algunos de estos casos la Fiscalía General del Estado ya cuenta con líneas de investigación para esclarecerlos, aunque hasta el momento no se reportan personas detenidas….VECINOS DE la colonia Benito Juárez, en Xalapa, alertaron a las autoridades sobre fuertes detonaciones en la calle Lázaro Cárdenas. De inmediato, unidades de la Policía Municipal y elementos de la Secretaría de Seguridad Pública desplegaron un operativo que puso a toda la zona a la expectativa. Los patrulleros recorrieron calle por calle, buscando pistas, rastros, algo que indicara el origen de los disparos que muchos aseguran haber escuchado. Sin embargo, tras casi media hora de búsqueda no se hallaron indicios sobre el reporte, pues no había casquillos, ventanas rotas o algún testigo que diera con precisión el lugar de los hechos. El incidente abrió la duda acerca de si realmente hubo disparos en la zona. La ausencia de indicios materiales no ha calmado a los vecinos, quienes insisten en que las detonaciones fueron reales. "No fue una moto, fueron disparos. Sabemos distinguir", aseguró una vecina que prefirió no dar su nombre. Mientras tanto, las autoridades mantienen hermetismo, sin descartar que se haya tratado de un intento fallido de amedrentamiento o solo de una falsa alarma.
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