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.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, propuso al Movimiento de Países No Alineados (MPNOAL) que impulse la candidatura de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el premio Nobel de la Paz como "reconocimiento y estímulo" ante la pandemia de coronavirus. "Propongo al MPNOAL (...) que postulemos a la OMS al premio Nobel de la Paz (...) para darle un reconocimiento y un estímulo en esta lucha contra el covid-19 que apenas comienza", dijo durante su intervención en la cumbre del MPNOAl. Maduro reivindicó el papel de la OMS frente a quienes pretenden "politizar" la pandemia "en una guerra de 'fake news'" que, según ha subrayado, constituye un ataque contra "la única organización multilateral que tiene la Humanidad en materia de salud pública".
El mandatario venezolano no ha mencionado ningún país, pero sería una acusación velada a su homólogo estadunidense, Donald Trump, que ha cortado la financiamiento a la OMS por considerar que se ha comportado de forma "chinocéntrica" en la gestión de la crisis del coronavirus. Por otro lado, el inquilino del Palacio de Miraflores también propuso al Movimiento de Países No Alineados crear "un fondo humanitario internacional" para "financiar la salud de los pueblos" ante la pandemia. Maduro abogó por confeccionar "una nueva geopolítica mundial" basada en "la cooperación, la solidaridad y el multilateralismo", por contraposición a "la amenaza del uso de la fuerza, el uso de la fuerza y las sanciones unilaterales". A este respecto, aprovechó para denunciar nuevamente las sanciones de Estados Unidos contra Venezuela e instar a la Casa Blanca a retirarlas para favorecer la compra de insumos médicos en el marco de la lucha contra el coronavirus. Maduro afirmó que si Venezuela logra capear esta crisis sanitaria es gracias al apoyo internacional de Cuba, que ha enviado "un gigantesco contingente de médicos", de China y Rusia, por su "apoyo logístico", y del sistema de Naciones Unidas, que ha dado "asesoría técnica" y "apoyo material". El dirigente bolivariano destacó que, con 357 casos confirmados y diez muertos, el país está "a punto de cortar la cadena de transmisión local" tras ocho semanas de "cuarentena social" y "una estrategia donde combinamos la 'big data' con visita casa por casa para ir a buscar los focos de infección". Sin embargo, llamó a no confiarse porque "pudiera venir una situación de rebrote generalizado peor que el que hemos visto", por lo que ha insistido en "dar pasos agigantados" hacia esa "nueva geopolítica mundial". "Desde Venezuela decimos: Sí se puede otro mundo".
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