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| Temen que Trump no quiera dejar el poder ante una orden judicial. | ||||||
| El presidente del Comité Judicial, el representante demócrata Jerrold Nadler, argumentó que se requiere evaluar el informe completo ya que aún con la versión censurada hay “preocupante evidencia” de que Trump cometió “obstrucción de justicia a los más altos niveles”. | ||||||
| Lunes 06 de Mayo de 2019 | ||||||
| Por: La Jornada | ||||||
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El Comité Judicial de la Cámara de Representantes anunció que está por iniciar un procedimiento por desacato contra el procurador general William Barr esta semana después de que no cumplió con la orden legislativa de presentar una versión no censurada del informe del fiscal especial Robert Mueller sobre su investigación por colusión con los rusos de la campaña electoral de Trump (lo cual descartó) e incidentes de posible obstrucción de justicia del presidente (por lo menos 10, concluyendo que no podía “exonerar” al presidente y dejó la determinación final en manos del Congreso). El presidente del Comité Judicial, el representante demócrata Jerrold Nadler, argumentó que se requiere evaluar el informe completo ya que aún con la versión censurada hay “preocupante evidencia” de que Trump cometió “obstrucción de justicia a los más altos niveles”. Si no hay una negociación sobre tel tema antes del miércoles, el comité votará si enviar la resolución al pleno de la cámara baja para aprobar el procedimiento de desacato. El conflicto con Barr se intensificó la semana pasada cuando rehusó comparecer ante ese mismo Comité Judicial mientras que Nancy Pelosi, la presidenta de la cámara baja y la demócrata más poderosa del país, acusó que el procurador mintió sobre sus comunicaciones con el fiscal especial, lo cual calificó como “un crimen”. En torno a esta disputa, hoy más de 450 ex fiscales federales -nombrados por presidentes de ambos partidos- firmaron una declaración pública afirmando que si no fuera por un reglamento (o sea, no es es ley) del Departamento de Justicia que establece que ningún presidente en funciones puede ser acusado formalmente de un delito, Trump sería acusado de cometer múltiples delitos de obstrucción de la justicia bajo la evidencia presentada en el informe de Mueller. Vale recordar que la obstrucción de justicia ha sido la base para procesos de impeachment contra dos presidentes en los últimos 50 años -Richard Nixon y Bill Clinton. Trump, por su parte, repitió falsamente otra vez más que ha sido plenamente exonerado por el informe de Mueller y acusó de nuevo que la investigación fue encabezada por “18” fiscales “demócratas” anti Trump (otra falsedad, incluyendo el hecho de que Mueller es republicano), y que todos los delitos son del lado demócrata. En otro frente en la disputa eterna entre Trump y los demócratas, esta tarde su secretario del Tesoro Steve Mnuchin informó que no entregará las declaraciones de impuestos de Trump -que desde su campaña ha rehusado presentar públicamente- solicitadas por el Congreso, lo cual también se espera generará otra batalla más ante tribunales. Mientras tanto, el ex abogado personal de Trump, Michael Cohen, ingresó este lunes a una prisión de baja seguridad para iniciar su condena de tres años por evasión de impuestos, mentir al Congreso y violaciones de financiamiento de campaña. Abandonado por su ex jefe, Cohen se volvió un testigo cooperante en investigaciones contra Trump, y hoy declaró que “aún hay mucho que está por contarse” y que esperaba poder “compartir la verdad” pronto. Es el tercer asesor de Trump en estar en una celda, y se esperan más. ¿Presidente forever? Por otro lado, Trump continuó insinuando que está contemplando extender su primer mandato argumentando ahora en un tuit el domingo que “a pesar del tremendo éxito que he tenido como Presidente, incluyendo… los dos años más exitosos de cualquier Presidente en la historia, ellos [en creencia a los investigadores sobre su posible colusión con Rusia] han robado dos años de mi (nuestra) Presidencia…. La cacería de brujas se acabó pero nunca olvidaremos”. No es la primera vez que ha jugado con ignorar los límites constitucionales sobre su mandato, o que ha puesto en duda si respetará resultados electorales. Pelosi, la líder demócrata, advirtió el domingo que su partido tendrá que ganar las elecciones presidenciales de 2020 con un margen amplio ya que está preocupada que Trump rehusará dejar el poder si hay una diferencia apretada en el voto. Su ex abogado, Cohen, declaró en febrero que parte de su justificación de voltearse contra su jefe era que “temo que si pierde la eleccion en 2020, nunca habrá una transición pacífica del poder”. Pero tal vez lo más alarmante de todo es el hecho de que, según la encuesta más reciente de Gallup, Trump ahora goza de su nivel más alto de aprobación -un 46 por ciento- desde que llegó a la Casa Blanca. |
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