ENTREGADO a su fanatismo político, pareciera que en estos momentos, el Presidente de la República, ya se ha olvidado de los principios que generan su propio sistema de gobierno, es decir, la cuarta transformación, para dedicarse por completo al ataque permanente del neoliberalismo, que él mismo identifica como conservadurismo e individualismo, palabras y conceptos manejados continuamente en sus llamadas conferencias mañaneras y que lo han llevado a perder, prácticamente, el verdadero sentido de su nuevo sistema político basado en la cuarta transformación, el cual, hasta el momento, tampoco ha sido entendido por completo en virtud de carecer de las bases fundamentales que conforman un verdadero movimiento político y económico y social puro.
Tanta es su enemistad con el neoliberalismo, que pronto, se ha anunciado, hablará de este sistema político- económico, en la alta tribuna de la Organización de Naciones Unidas, donde seguirá insistiendo en los fracasos que ha tenido esta forma de gobernar, haciendo énfasis en los gobiernos del pasado en México, y defendiendo los sistemas gubernamentales de otras naciones, donde se ha demostrado plenamente que la pobreza ha sido el peor resultado que han tenido, porque han implementado, antes que nada, un sistema dictatorial, un gobierno de opresión, donde solamente una voz es la que manda y se escucha, es decir, la del Presidente.
Ojalá no se le ocurra al Presidente, y esto depende de sus asesores, que allá, en la sede de la ONU, no salga con aquello de que “Tomen para que aprendan”, cuando piense que dictará conferencia sobre todo lo que cree saber en contra del liberalismo y neoliberalismo, o bien, que acorralado por sus propias palabras, termine por decir que sencillamente, que él tiene otros datos, cuestión que los mismos integrantes de esta organización no entenderán y ni siquiera tomarán en cuenta, a menos que también diga en aquella tribuna que la ONU, de plano se ha convertido en parte del conservadurismo e individualismo.
Se espera, más que nada, que el Presidente, defienda su posición en contra de la privatización de la propiedad privada, del libre mercado, de la desregularización del mismo y sobre todo, de los impuestos, porque es ahí donde también tendría que explicar el aumento en el gasto público, que lo obliga, necesariamente, a utilizar otros principios que no sean, precisamente, los que animan o animaban al sistema neoliberal.
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LOS CUATRO JINETES DE MORENA.
DICEN LOS QUE SABEN, que Morena, el partido político en el poder, no ha terminado de conformar su lista de aspirantes a la gubernatura del Estado. Ya son cuatro los más connotados políticos que disputarán este privilegio para el dos mil veinticuatro. Se trata de Ricardo Ahued Bardahuill, Rocío Nahle, Sergio Gutiérrez
Luna, y el último que al parecer se incorpora, es nada menos que José Luis Lima Franco.
Hasta ahora, los más adelantados que se han destacado por su presencia en Veracruz, son, sin duda alguna, Ricardo Ahued Bardahuill, y Sergio Gutiérrez Luna. Éste último haciendo campaña formal, sin cuidarse de las formas y menos de las limitantes político electorales, que seguramente, desde este momento, ya se han de estar archivando como arma política que pudiera sostener la oposición en el futuro.
Como hacíamos el comentario en entregas anteriores, todo parece indicar que el precandidato más discreto, es sin duda el Senador de la República, con licencia, quien se apura en estos momentos para iniciar con fuerza y seriedad su nuevo proyecto de gobierno, en el ayuntamiento de Xalapa.
Su mejor carta de presentación estará, precisamente, en lo que haga como alcalde de la capital del Estado. De ahí partirá todo, si es que los planetas, en estos momentos, comienzan por alinearse.
Lo que sí es evidente, es la conformación de cuatro aspiraciones completamente legítimas, salvo una que se encuentra, todavía, en el plano del análisis y la discusión.
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¿Y DÓNDE ESTÁN LAS VACUNAS?
EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, ofreció en días pasados que en este fin de mes, se tendría vacunada a la mayoría de la población, es decir, que se estaría llegando a una cifra de setenta millones de inmunizaciones aplicadas, contando las del esquema completo y de aquél que solamente contempla la primera dosis.
Pero, si se ha de recordar, en este proceso de vacunación, se dijo en meses pasados que el gobierno había extraviado una importante cantidad de este medicamento. Por lo menos, se dijo en ese entonces que se trataba de quince millones de vacunas que no se encontraban contabilizadas y que tampoco se habían aplicado. De esto no se ha dicho nada en las mañaneras.
Con las vacunas perdidas, seguramente, que México, estaría llegando, como lo dijo el Presidente, a la meta ofrecida de más del cincuenta por ciento de la población protegida.
¿Dónde están las vacunas extraviadas?
Parece ser, hasta el momento, un gran misterio.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede. |
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