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XALAPA.- Familias de personas desaparecidas se reunieron frente al memorial ubicado en las avenidas Xalapa y Orizaba, en la capital del estado, para hacer una posada distinta y recordar a sus familiares que no han regresado. Con velas encendidas, rosas rojas y algunas fotografías colgadas al pecho, las madres buscadoras lamentaron la falta de respuestas institucionales y la prolongada espera para localizar a sus hijos, hijas y otros familiares. Una mujer protegía la cera con la palma abierta. No hablaba. Miraba al frente, al memorial de las personas desaparecidas. Alrededor, otras manos repetían el mismo gesto: encender, cubrir, sostener. Son madres, hermanas, hijos. Algunos llevaban colgadas al cuello fotografías. Otros, playeras blancas con un rostro impreso, una sonrisa detenida en el tiempo. Nadie parecía tener prisa. Para las buscadoras veracruzanas no hubo celebración en vísperas de Navidad. En lugar de villancicos, entonaron una versión adaptada del canto de posada, con una letra que interpela a las autoridades y a los organismos encargados de búsqueda. “Vengo clamando justicia/ hago un llamado urgente, porque no encuentro a mi hijo, /lo raptó la mala gente”, corearon. No fue un villancico. No fue una posada como las que se escuchan en patios con piñatas y ponche. Una escena repetida año con año por familiares de personas desaparecidas en Veracruz, que antes de que termine diciembre se reúnen para recordar que la ausencia no se suspende por las fiestas. “Vengo clamando justicia”, cantaron. Algunas voces se quebraron. Otras avanzaron firmes: “Hago un llamado urgente, porque no encuentro a mi hijo”. La letra del canto fue modificada. En lugar de pedir alojamiento, clamaron búsqueda y justicia. No anunciaron un nacimiento, nombraron una desaparición. En uno de los versos, la voz que representa a la autoridad respondió con indiferencia: “Deja de molestarnos, no podemos ayudarte”. Victoria Delgadillo Romero, del colectivo Familiares Enlaces Xalapa, clamó por los ausentes. A su lado, María Antonieta Muñoz Roa, del colectivo La Esperanza del Reencuentro. Son madres buscadoras. Lo dicen sin necesidad de presentarse. Se les nota en la forma en que sostienen las fotografías, en cómo escuchan el canto sin cerrar los ojos, como si bajar la guardia un segundo fuera peligroso. Ellas explicaron que este tipo de actos se realizan cada año antes de Navidad. En otras ocasiones han organizado exposiciones fotográficas o actividades distintas. Este año eligieron la posada porque es una acción que se está llevando a cabo a nivel nacional y porque responde a un llamado de la Iglesia para que la sociedad acompañe a las familias de personas desaparecidas. El canto continuó. La letra menciona la denuncia, la espera, la paciencia exigida desde las oficinas públicas. Cada estrofa parecía haber sido escrita con materiales acumulados durante años: trámites, puertas cerradas, promesas aplazadas. “No buscamos responsables ni culpables”, dijeron las madres buscadoras. “Lo único que queremos es encontrarlos”. Mientras hablaban, el canto llegó a su última parte. La estrofa final apela a una comunidad consciente, a una sociedad capaz de abrazar a quienes sufren. En Xalapa, las personas desaparecidas son buscadas, nombradas, recordadas. Y mientras eso ocurra, ninguna buscadora está dispuesta a dejar de encender la siguiente vela… Durante el canto, la letra adaptada incluyó una respuesta ficticia atribuida a las autoridades: “Deja de molestarnos, /no podemos ayudarte,/ espéranos otro día más, /ya no vuelvas nunca más”. Para las familias, esta estrofa resume años de trámites, denuncias y esperas sin resultados concretos. He aquí el canto de las madres buscadoras: “Vengo clamando justicia/Hago un llamado urgente/Porque no encuentro a mi hijo/Lo raptó la mala gente. /Deja de molestarnos/No podemos ayudarte/Espéranos otro día más/Ya no vuelvas nunca más/Estoy muy desesperada/ Quiero hacer la denuncia/Un acta levantar/y que empiecen a buscar/Ya te dije ten paciencia/No interesa tu caso/Porque no tengo conciencia/ De ese trabajo yo paso/Créame por favor/No se portan tan cínicos/Mi hijo ha desaparecido/Mira mi necesidad/En algo andaría/por eso se lo llevaron/es mejor que te resignes/ya no nos des más trabajo/Les pedimos justicia/y apoyo solidario/Pues mi hijo muy querido/Sigue desaparecido/No sigas molestando/Nadie te va a escuchar/Por tus impertinencias/Las consecuencias vendrán/Créame por favor/No sean indiferentes/Mañana podrían ser/Sus hijos los ausentes/Si fuera muy tranquilo/no se lo llevarían/Es mejor resignarse/Dejen de organizarse/Una sociedad consciente/Es capaz de abrazar/A un Dios que camina/Con quienes sufriendo están./Les escuchamos hermanos/Somos comunidad/Que les recibe amorosa/Juntos vamos a buscar/Gracias les damos hermanos/Dios con ustedes está/Gracias por darnos posada/Sus bendiciones tendrán: Vamos juntos como pueblo,/Como hermanos/Como hermanas a sembrar/La justicia en este barrio/En este barrio como estrella/Brillará. Cantada con música de los santos peregrinos.
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