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XALAPA.- De acuerdo con el boletín de la semana epidemiológica número 49 del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, el estado de Veracruz se ha posicionado en el séptimo lugar nacional por incidencia de influenza, acumulando un total de 507 casos confirmados en lo que va de la temporada. Sin embargo, la entidad muestra un incremento alarmante de influenza en comparación con el mismo periodo de 2024, cuando apenas se contabilizaban 349 registros. Los especialistas advierten que estas cifras oficiales son apenas la "punta del iceberg", pues el subregistro es masivo debido a pacientes que se atienden de forma privada o no se realizan pruebas de laboratorio. La distribución de los contagios confirmados por la Secretaría de Salud federal refiere que, del total de 507 casos, 301 corresponden a mujeres y 206 a hombres. La entidad solo es superada en incidencia por la Ciudad de México, el Estado de México y Puebla, regiones que mantienen una alta movilidad hacia el territorio veracruzano, lo que incrementa el riesgo de propagación de la influenza durante las festividades decembrinas. El impacto de la enfermedad ha sido particularmente severo en el ámbito educativo. En la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, padres de familia han reportado brotes que afectan a más del 50% de los alumnos por grupo. "En el salón de mi hija, de 21 niños, 12 dieron positivo a la prueba y otros presentaron síntomas leves; la situación se propagó a todos los grados a pesar del uso de cubrebocas", aseguró una madre de familia, quien describió cuadros de fiebre de hasta 40 grados incontrolables. Esta situación ha provocado una sobredemanda en los centros de salud de la región, donde cientos de ciudadanos buscan inmunizarse. Los médicos subrayan que la saturación de los servicios de salud públicos también contribuye a que las cifras reales no se reflejen en los boletines oficiales, ya que muchas familias optan por consultorios de farmacias o medicina particular donde los diagnósticos no siempre son notificados al sistema nacional. Ante el flujo migratorio por las vacaciones de invierno, las autoridades sanitarias reiteran que el uso del cubrebocas y el aislamiento ante síntomas de malestar general, dolor de garganta o fiebre son fundamentales. El éxito del tratamiento radica en la rapidez del diagnóstico; los médicos recomiendan iniciar la terapia antiviral en las primeras 48 horas tras la aparición de síntomas para reducir la carga viral, el tiempo de recuperación y el periodo de contagio. Así las cosas.
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