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XALAPA.- Veracruz, solía decirse, es uno de los Estados más politizados del País. Sin embargo, de un tiempo a la fecha, la política ha sido sustituida por la barbarie, esto es, el asesinato de aspirantes a cargos de elección popular, lo que en evidencia que la suma de alianzas delincuenciales con grupos de poder regional, tiñe de rojo selecciones y elecciones, a tal grado que la Entidad se yergue como una de las más violencias para el ejercicio político civilizado. Apenas el jueves 5 de este mes, un hecho conmovió a la zona sur de la Entidad; el asesinato del exalcalde de Chinameca Lázaro Francisco Luría, previamente secuestrado y por quien los delincuentes exigían sumas estratosféricas. El hecho acentúa los tiempos de impunidad, una amenaza constante a democracia. Sumado el crimen a otros perpetrados, se advierte un descontrol ya que el 81.7% de las víctimas son excandidatos o alcaldes en funciones, según el análisis de la Integralia Consultores. La lista que ofrece Integralia es caótica, ya que se trata de crímenes cometidos en la Huasteca, zona centro y sur sin que a la fecha haya detenidos. De esa manera, el pasado 8 de enero, Manuel Andrei Gamboa Soto, entonces, Director de Gobernación en Camerino Z. Mendoza fue asesinado a balazos en Ixtaczoquitlán mientras viajaba en una camioneta oficial. Tres sicarios en otro vehículo abrieron fuego; no hay detenciones. Un después, el 7 de febrero, Carlos Ramsés Neri Rodríguez, secretario del Ayuntamiento de Paso del Macho y aspirante a alcalde por las siglas del PVEM fue encontrado sin vida sin vida junto a su hermano Juan Daniel en un camino de terracería en Camarón de Tejeda, tras reportarse como desaparecidos. La FGE investiga nexos con disputas locales por obras públicas. El 29 de abril de este año, Germán Anuar Valencia Delgado ("El Nápoles"), candidato a alcalde de la alianza Morena-PVEM en Coxquihui fue ultimado en su casa de campaña en El Arenal, junto a militantes. Videos de seguridad captaron a los agresores; la gobernadora Nahle negó solicitudes previas de protección. El 5 de mayo, Martes Bárbaro Hernández Canuto, candidato a alcalde de Morena por Oluta fue acribillado a tiros en su municipio natal durante un recorrido de campaña. Familiares denuncian amenazas ignoradas por autoridades estatales. Para el 11 de mayo, Yesenia Lara Gutiérrez, candidata a alcaldesa, Morena por el municipio de Texistepec fue asesinada en un mitin político junto a tres simpatizantes y un menor, dejando cinco muertos y tres heridos. Testigos relatan que los atacantes la saludaron antes de disparar; la FGE abrió carpeta sin avances significativos. El 6 de noviembre, Lázaro Francisco Luria, ex alcalde de Chinameca (2018-2021, PRI) fue secuestrado a inicios de mes y hallado sin vida en la zona sur. El político se dedicaba a negocios post-mandato, su muerte se vincula a deudas con grupos delictivos; la familia exige investigación federal. También en julio y agosto sufrieron atentados los regidores en Orizaba y Córdoba, hechos que denunciaron en sus cuentas, mientras que septiembre ocurrió el homicidio de un aspirante a regidor en Xalapa, según el Observatorio Electoral. En Texistepec, el asesinato de Lara forzó la renuncia de más de 20 aspirantes en la región sur, alterando boletas electorales y generando vacíos de poder. Familiares como la viuda de Valencia, en Coxquihui, han formado colectivos para demandar escoltas permanentes.
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