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XALAPA.- La señora Raquel Ceja, la abuelita del exalcalde de Uruapan, Carlos Manzo, estuvo presente en la marcha de la Generación Z, este sábado, en la Ciudad de México. Llegó en silla de ruedas, acompañada y protegida en todo momento por varias mujeres y participantes de la movilización. Portó una playera con el nombre de su nieto y un sombrero, símbolo que también llevan otros integrantes del llamado Movimiento del Sombrero. Este sábado 15 de noviembre la movilización invocada por el colectivo Generación Z México tomó las calles de la Ciudad de México, donde miles de personas avanzaron con pancartas, consignas y un mensaje central: la exigencia de recuperar el poder ciudadano frente a lo que consideran una concentración excesiva del poder político. En Veracruz miles de ciudadanos se unieron a la marcha nacional para exigir justicia ante hechos violentos en el país, además de recordar el legado que dejó el presidente municipal de Uruapan Michoacán, Carlos Manzo, quien logró despertar a México, en contra de la inseguridad, la justicia y el miedo. El homicidio del presidente municipal independiente, Carlos Manzo, se dio durante la noche del sábado 1 de noviembre, durante la celebración del Festival de las Velas, referente al Día de Muertos, él tomó notoriedad desde el inicio de su administración en Uruapan, ya que llevó a cabo acciones de frente, encabezados en campo por él mismo, en contra de la delincuencia organizada; se enfrentó al poder del gobierno, federal y estatal, para decirles las verdades que sufre los mexicanos, por un gobierno fallido y olvidado. ‘Fuera Morena’, ‘Carlos no murió, le gobierno lo mató’, son las consignas que gritan mientras se encaminan sobre Paseo de la Reforma para llegar al Zócalo capitalino. El movimiento, que se define como “pacífico y apartidista”, difundió su pliego petitorio de 12 puntos en sus redes sociales oficiales, documento en el que afirma que las instituciones públicas viven una “profunda crisis de confianza” y que la ciudadanía ha sido relegada a un papel simbólico mientras las decisiones reales “se toman a puerta cerrada”.
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