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                                                XALAPA.-   De acuerdo con el empresario caficultor Antonio Rivas Corona, para 2026 el consumo de café soluble o instantáneo en México continuará en ascenso, impulsado principalmente por su practicidad, rendimiento y precio accesible. Señaló que actualmente, seis de cada 10 consumidores optan por esta presentación, tendencia que se mantiene firme en estados cafetaleros como Veracruz, donde el café soluble representa alrededor de 60 por ciento del consumo interno. Según datos del representante de Cafétia, el consumo per cápita nacional oscila entre 1.3 y 1.7 kilos por persona al año, lo que equivale a un aproximado de seis kilos por consumidor, aunque los más aficionados pueden llegar a consumir hasta ocho kilos anuales. “El café soluble ha ganado terreno precisamente por la rapidez con la que puede prepararse. Basta calentar agua en el microondas o la estufa, agregar una pequeña cantidad del producto y en segundos tienes una taza lista para disfrutar”, señaló Rivas Corona. Explicó que, en contraste, los cafés puros de origen, como los de especialidad o de exportación, requieren más tiempo de preparación y suelen tener un costo superior. En expendios locales, un kilo de café de grano puede costar entre 300 y 450 pesos, según la variedad y calidad, ya sea arábigo o robusta. A pesar de los esfuerzos de productores, tostadores, baristas y dueños de cafeterías por promover el consumo del café de origen y de especialidad, las cifras reflejan que el mercado mexicano sigue inclinado hacia lo práctico. Sin embargo, también crece un segmento joven y urbano que se interesa por la trazabilidad, la calidad y la experiencia sensorial del café, lo que impulsa la formación de comunidades en torno a las barras y talleres de café. De igual forma, señaló que ha aumentado el número de profesionistas que buscan certificarse como baristas o tostadores, situación que demuestra un interés creciente por el conocimiento técnico del grano y su proceso de transformación. En conclusión, aunque el café de especialidad sigue ganando presencia, la tendencia dominante hacia 2026 apunta a un mayor consumo de cafés solubles, incluidas monodosis y cápsulas con sabores. Factores como el cambio climático, los costos logísticos y las variaciones en el tipo de cambio influirán en los precios, pero no necesariamente en los beneficios para el cafeticultor. “Los mexicanos están eligiendo la practicidad del café soluble. Aunque aumente el precio del grano, eso no siempre significa un beneficio para quienes lo cultivan”, concluyó el productor. 
                                        
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