|
|
Foto:
.
|
XALAPA.- Desde la compra de una mansión que abarca toda una cuadra en la zona de Las Ánimas, cerca del Club Britania en Xalapa, una de las más exclusivas de la ciudad, la cual fue remodelada en tiempo récord y con acabados de alto valor, lo que ha levantado sospechas sobre el origen de los recursos, y en medio de escándalos por irregularidades en licitaciones y contrataciones exprés, el director de la Comisión del Agua del Estado de Veracruz (CAEV), Luis Fernández Cervantes Cruz, ha sido acusado de omisión y negligencia por los damnificados del norte del estado, que para colmo, son sus paisanos. En efecto, mientras miles de familias del norte del estado enfrentan las consecuencias del desbordamiento de los ríos Pánuco, Tamesí y Calabozo, el responsable de la CAEV se ha mantenido alejado de la emergencia hídrica que azota a municipios como Pueblo Viejo, Tampico Alto y Ozuluama. La falta de alertas tempranas, coordinación interinstitucional y acciones preventivas por parte de la CAEV ha generado indignación entre la población afectada, quienes acusan al funcionario de negligencia grave y de priorizar sus intereses personales por encima del bienestar ciudadano. Además, la estructura interna de la CAEV ha sido objeto de críticas, pues fuentes internas revelaron que Alejo Juárez Cruz, primo del director, fue nombrado titular de Recursos Materiales, mientras que su esposa, Alejandra Alvarado Medina, ocupa la jefatura de la Tesorería, en un claro caso de nepotismo prohibido por la Ley de Responsabilidades Administrativas, aunque ambos carecen de formación profesional para desempeñar dichos cargos. Junto con ellos, el subdirector Juan Rufino Sánchez Sánchez, operador financiero de los pagos institucionales, enfrenta múltiples denuncias por acoso sexual dentro de la dependencia. En el área de Administración, fue designada Myriam Aracely García Gabriel, originaria de Pueblo Viejo, cuyo empleo anterior era la venta de alimentos en la vía pública, sin contar con escolaridad técnica o profesional. Las denuncias apuntan a que estas designaciones responden a una estrategia para favorecer a empresas de reciente creación en la zona norte del estado, muchas de ellas sin historial técnico ni experiencia en obras hidráulicas. Las licitaciones se estarían realizando de manera urgente, bajo el argumento de que “la gobernadora dio la instrucción”, aunque sin documentación oficial que respalde tal afirmación. Mientras tanto, Cervantes Cruz no ha emitido posicionamiento alguno sobre las inundaciones ni ha visitado las zonas afectadas. Su omisión ha sido interpretada como una falta de compromiso institucional y de sensibilidad ante la tragedia que viven miles de veracruzanos. Más aún, el Director de la CAEV se ostenta entre sus cercanos como el próximo gobernador de Veracruz, asegurando que forma parte del círculo político cercano al exgobernador Cuitláhuac García Jiménez. Por eso su discurso interno y sus movimientos dentro de la Comisión del Agua del Estado de Veracruz (CAEV) reflejan una estrategia de posicionamiento político, respaldada — según fuentes internas— por su estrecha relación con el delegado de Bienestar, Juan Javier Gómez Cazarín, a quien considera su aliado íntimo y operador de confianza. Esta narrativa ha sido utilizada para justificar decisiones administrativas y nombramientos polémicos dentro de la dependencia, bajo el argumento de que “todo está autorizado desde arriba”. Debido a lo anterior, la ciudadanía exige transparencia, rendición de cuentas y que las autoridades competentes investiguen los presuntos actos de corrupción, nepotismo y abuso de poder que se estarían gestando dentro de la Comisión del Agua del Estado de Veracruz. Así las cosas.
|