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XALAPA.- La mañana de este lunes, un estudiante de tercer grado de la Secundaria Técnica Industrial 148, ubicada en el fraccionamiento GeoVillas del Puerto de Veracruz, prendió las alarmas luego de que presuntamente se filtraron mensajes que subió a una aplicación de mensajería en los que advertía que “pasaría algo malo” y que iría “contra todos”, acompañados de la imagen de una pistola. Los mensajes circularon en un grupo de WhatsApp y de inmediato encendieron la alarma entre los padres. Algunos optaron por no llevar a sus hijos a clases, otros sí los enviaron, pero permanecieron afuera de la escuela durante horas, pendientes y con temor. De acuerdo con testimonios de madres y padres de familia, la directora de la Secundaria confirmó que el alumno fue suspendido de inmediato. Sin embargo, el ambiente de incertidumbre no se disipó. Lo que molestó a las familias fue la respuesta inicial de la directiva: les pidió borrar las capturas de pantalla de los mensajes y negó la posibilidad de aplicar el “operativo mochila”, bajo el argumento de que no estaba autorizado. Para los padres, minimizar lo ocurrido solo incrementó la desconfianza debido a que está reciente el asesinato de un estudiante de 16 años, originario de Perote, en el CCH de la UNAM, en la Ciudad de México. Frente a la escuela, los mentores compartieron su preocupación. Una madre relató que el joven había escrito en el chat que atacaría a quienes “le cayeran mal” y que recomendaba no asistir ese lunes. Otros padres advirtieron que incluso si se tratara de una broma, la amenaza debía tomarse con seriedad. “En otros lugares y en otras escuelas ya ha habido este tipo de casos, de niños que hacen ciertas cosas malas en la escuela y termina muriendo gente”, lamentó una madre. Para muchos, lo ocurrido recordaba tragedias registradas en otras entidades del país. Algunos exigieron la expulsión definitiva del alumno y la implementación de medidas de seguridad más estrictas dentro del plantel. Momentos después, una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública arribó a la secundaria. Los agentes se entrevistaron con la directora para tomar conocimiento de los hechos y dar seguimiento a la denuncia. Mientras tanto, en las aulas la asistencia fue irregular: varios alumnos faltaron y quienes sí asistieron lo hicieron entre el miedo y la incertidumbre….LUEGO DE que peritos forenses confirmaron su identidad entre los restos óseos exhumados de una fosa clandestina en el rancho Santa Rosalía, un predio rural ubicado en el municipio de Álamo Temapache, se informó que la joven Belén Ramos Álvarez, de 26 años, era originaria de Tuxpan, y dejó de dar señales de su paradero el 9 de julio de 2025. Su desaparición activó las alertas en redes de búsqueda locales. El hallazgo elevó a tres el conteo de mujeres reconocidas en el mismo lugar, un terreno que las autoridades estatales catalogan como epicentro de indagatorias sobre fosas ocultas en el norte veracruzano. El sitio ha revelado evidencias de al menos cuatro inhumaciones irregulares, aunque expertos en antropología forense estiman que el número podría ascender conforme avanzan las excavaciones. El rancho Santa Rosalía se erige como un punto neurálgico en la geografía de las desapariciones forzadas en Veracruz. Equipos de la Fiscalía General del Estado han acordonado el área para preservar indicios, mientras escanean el suelo en busca de anomalías. Colectivos de familiares, que recorren sistemáticamente predios similares, alertaron sobre posibles depósitos adicionales de restos, impulsados por testimonios de lugareños que evitan detalles por temor a represalias. Hasta el momento, junto a los restos de Ramos Álvarez, la fiscalía ha validado la presencia de dos mujeres más en las mismas excavaciones: Xóchitl Ivette Villar Barrios, de 33 años, y Jimena Hernández Hernández, de 21, quienes fueron identificadas mediante pruebas genéticas y dentales cruzadas con bases en datos de desaparecidos. Estos tres casos forman un patrón que intriga a investigadores: todas las víctimas eran mujeres en edades productivas, con lazos comunitarios en el corredor Tuxpan-Álamo. La Fiscalía General del Estado mantiene hermetismo sobre el total de restos extraídos del rancho, priorizando la cadena de custodia para evitar contaminaciones. Hasta el momento tampoco se han divulgado causas de muerte ni vínculos directos con agrupaciones delictivas que operan en rutas de trasiego por el Golfo.
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