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Cortesia..
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Xalapa, Ver.-
Pobladores de Atzalan y Altotonga expresaron su preocupación ante el daño creciente al ecosistema en la cuenca del río Filobobos, uno de los afluentes más emblemáticos de la zona centro-norte de Veracruz, que enfrenta un serio deterioro ambiental, el cual amenaza con la desaparición de especies como la acamaya, el camarón de río, la trucha y varios tipos de peces. Por lo anterior, los pobladores decidieron organizarse para emprender labores de rescate y conservación. Entre las medidas recientes destaca la liberación de alevines y larvas de camarón, con la intención de repoblar las aguas y mantener el equilibrio natural. “El río ya no es el mismo, hay especies que prácticamente han desaparecido. Nos preocupa que el hábitat se destruya y que no quede nada para las próximas generaciones”, aseguraron los lugareños que desde hace años vigilan el afluente. El Filobobos, que nace en las faldas del Cofre de Perote y desemboca en el Golfo de México, atraviesa un cañón que divide la Sierra de Chiconquiaco y la Sierra Madre Oriental. Su riqueza natural ha sido clave para la vida de las comunidades, sin embargo, desde hace más de dos décadas arrastra una crisis ambiental. Los vecinos organizados aseguran que actualmente unas 60 personas vigilan el cauce de manera voluntaria, e invitan a más ciudadanos a sumarse al esfuerzo. Señalaron que la contaminación, la reducción en el caudal y las prácticas ilegales de pesca con explosivos o químicos, han acelerado la pérdida de fauna. Refirieron que la disminución del nivel del río también impacta en la economía local, pues muchas familias dependen de la pesca para su sustento. Ante este panorama, los pobladores reiteraron el llamado a proteger la cuenca y frenar las actividades que ponen en riesgo al Filobobos, considerado uno de los patrimonios naturales más valiosos de Veracruz. Así las cosas.
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