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Xalapa, Ver.- Debido a la grave crisis que enfrenta actualmente la agroindustria de la caña de azúcar en el país, representantes del sector cañero solicitaron a la Secretaría de Economía (SE) la implementación urgente de una serie de medidas que garanticen la estabilidad del sector y eviten una inminente debacle económica que pondría en riesgo más de dos millones de empleos. Ángel Gómez Tapia, presidente de la Unión Estatal de Cañeros CNPR, señaló que el pasado 15 de julio, Carlos Blackaller Ayala, presidente de la Unión Nacional de Cañeros CNPR, presentó un oficio dirigido al titular de la Secretaría de Economía en el que expone la gravedad de la situación y plantea diversas soluciones. Entre las principales propuestas, el líder cañero destacó la actualización del arancel para la importación de azúcar, el cual permanece en 360 dólares desde 1994. Los productores cañeros solicitaron que dicho arancel sea ajustado a las condiciones actuales de inflación, como una medida inmediata para proteger la producción nacional frente a la competencia desleal del mercado internacional. De igual forma, pidieron acciones contundentes para frenar el contrabando técnico y bronco, mediante el fortalecimiento de la vigilancia en las aduanas del país. Ángel Gómez señaló que también se solicitó que las empresas que forman parte del programa IMMEX (Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación) reporten con claridad tanto la entrada de azúcar importada para su transformación como la salida de los productos exportados, para evitar que la azúcar importada termine en el mercado nacional. En cuanto a la alta fructosa, se propuso establecer una política de “espejo”, es decir, que las reglas que se aplican a la azúcar mexicana también se impongan a la fructosa importada, respetando el equilibrio del balance nacional entre ambos productos. Por último, los cañeros plantearon que el cultivo de caña de azúcar sea incluido dentro del programa “Cosechando Soberanía”, recientemente anunciado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, cuyo objetivo es fortalecer el abasto de alimentos y mejorar las condiciones de vida de los productores rurales. “La crisis que actualmente enfrenta la agroindustria de la caña de azúcar no tiene tiempo de espera. O se implementan las medidas sugeridas o nos espera la pérdida de rentabilidad en nuestro cultivo y, por consiguiente, la debacle del sector cañero nacional”, concluyó Gómez Tapia. Por otro lado, según datos oficiales, en los primeros cinco meses de 2025, las exportaciones mexicanas de jitomate disminuyeron 12 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior, en un contexto de incertidumbre por la decisión de Estados Unidos, su principal mercado, de imponer una cuota compensatoria por supuesto comercio desleal, medida que se formalizó el pasado 15 de julio. De acuerdo con información del Banco de México (Banxico) entre enero y mayo de este año (último dato disponible), nuestro país exportó a Estados Unidos jitomate fresco o refrigerado por un valor de mil 324 millones de dólares, cifra inferior a los mil 499 millones de dólares registrados en los mismos meses de 2024. La caída coincide con el anuncio del pasado 15 de abril del Departamento de Comercio de Estados Unidos, en el que informó que la mayoría de los jitomates importados desde México tendrían que pagar una cuota compensatoria de 20.91 por ciento a partir del 14 de julio, tras retirarse de un acuerdo que, según afirmó, no protegió a sus productores. Al cumplirse el plazo, el pasado lunes, EU confirmó su retiro del acuerdo, mismo que databa desde 1996 y se renovaba cada cinco años. No obstante, en lugar de una cuota compensatoria de 20.91 por ciento, impuso una de 17.09 por ciento, pero a un puñado de productores les asignó una tarifa de más de 273 por ciento al argumentar que no colaboraron con las investigaciones antidumping, una práctica comercial desleal que consiste en exportar por debajo del costo de producción. En 2024, México fue el séptimo productor mundial de jitomate y el primer exportador. De acuerdo con datos del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), el año pasado el país exportó un millón 880 mil toneladas con un valor de 3 mil 339 millones de dólares; 98 por ciento tuvieron por destino Estados Unidos. El jitomate fue el quinto alimento con el mayor valor de exportación para México en 2024, sólo por debajo de los 3 mil 508 millones de dólares de los bovinos, 3 mil 787 millones de dólares del aguacate, 4 mil 280 millones de dólares del tequila y 6 mil 722 millones de dólares de la cerveza.
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