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XALAPA.- Un hombre identificado como Juan Carlos Rojas Tepole, de 38 años y de ocupación campesino, falleció la mañana de este viernes en el Hospital General de Córdoba, luego de permanecer tres días en terapia intensiva por una herida de bala en el abdomen. Los hechos que derivaron en su hospitalización se registraron alrededor de las 12:20 horas del pasado martes 16 de julio, en Naranjal, muy cerca del área de internet de la CFE y de la clínica del IMSS, cuando varios elementos de la Policía Municipal al mando del Comandante Sabas López Hernández llegaron en las patrullas a exceso de velocidad debido a que en la zona se encontraban varias personas ya que había un festejo en el lugar. De acuerdo con familiares del ahora occiso los elementos de la Policía Municipal arribaron con lujo de violencia. En el altercado, un elemento policial resultó herido con arma blanca en el rostro y los brazos. En medio del enfrentamiento, un oficial identificado como Gustavo “N” realizó disparos con su arma de cargo, impactando a Juan Carlos Rojas Tepole. Testimonios señalan que Rojas Tepole habría acudido a la comandancia tras enterarse de una agresión en agravio de su hijo menor de edad, así como de una niña de 15 años. Posteriormente, fue herido de bala y golpeado, además de ser despojado de sus pertenencias mientras se encontraba malherido. Rojas Tepole, una vez herido por proyectil de arma de fuego, fue arrastrado varios metros hasta la comandancia de la Policía para argumentar que los hechos habrían ocurrido frente a Palacio Municipal. Posteriormente, fue atendido por paramédicos de la Cruz Roja y trasladado en estado crítico al hospital, donde se confirmó su deceso esta mañana, dejando en la orfandad a dos menores de edad. Luego de su fallecimiento, la Fiscalía Regional actualizó la carpeta de investigación correspondiente. Por lo anterior, el policía implicado, Gustavo “N”, inicialmente detenido por lesiones con arma de fuego, enfrenta ahora cargos por el delito de homicidio. Las autoridades continúan recabando información para esclarecer totalmente los hechos…VAYA CASO, ahora resulta que el delegado de Bienestar en Veracruz, Juan Javier Gómez Cazarín, busca imponer una ley mordaza a los alcaldes electos que han criticado la mala atención de los llamados servidores de la nación. Y es que, luego de las declaraciones vertidas por el alcalde electo de Poza Rica, Emilio Olvera Andrade, en torno a la supuesta mala atención en las oficinas de esta delegación en la ciudad petrolera, Gómez Cazarín respondió airado: “Que se comporte, los programas los manejamos los servidores de la nación”. En ese tenor, el cuestionado ex diputado local al que la Suprema Corte le tumbó todas sus iniciativas de ley, pidió respeto a Emilio Olvera hacia los servidores de la nación que – según dijo - hacen su trabajo para brindar la mejor atención posible a adultos mayores, principalmente. Con relación a las largas filas que se llegan a dar afuera de las instalaciones del Bienestar, Cazarín señaló que sus compañeros hacen su mejor esfuerzo para agilizar la atención, pero “hay veces que no se dan abasto”. De igual forma, fue tajante al aseverar que Emilio Olvera ya tuvo su oportunidad de servirle a Poza Rica, recordando su paso al frente por esta dependencia, “él sabrá que hizo, por ahí tiene cosas pendientes”. También lo invitó a enfocarse en sus proyectos futuros y dejar a los servidores de la nación el manejo de los programas sociales, “si el ganó su elección ya le tocará ser alcalde y sabrá cómo manejarse”. Gómez Cazarín concluyó que los programas del Bienestar son del pueblo, de ningún funcionario, por lo que nadie, ni él como delegado, tiene el derecho de llegar a las oficinas de la delegación a insultar o exigir a alguno de los empleados que ahí laboran. Así las cosas.
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