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XALAPA.- Vaya caso. Aunque no es la primera vez que a nivel nacional representantes de la Iglesia Católica formulan la propuesta de dialogar con la delincuencia organizada, sacerdotes de la diócesis de Coatzacoalcos afirmaron que evalúan la posibilidad de implementar el Taller para el Fortalecimiento de Capacidades de Negociación en Sacerdotes y Agentes, con el objetivo de prepararse para entablar diálogo con integrantes del crimen organizado y así contribuir a la reducción de la violencia en la región. Según los sacerdotes, la propuesta podría ser impulsada en su momento por el mismísimo obispo de Coatzacoalcos, Monseñor Rutilo Muñoz Zamora, de forma “prudente”. Según el padre Eduardo de Jesús Entar López, responsable de la Pastoral de la Comunicación en la diócesis, se busca dotar al clero de herramientas que les permitan enfrentar una realidad compleja. “En este caso muy particular, es cuestión de discernirlo con nuestro obispo, para que él en cierto momento, de una manera muy prudente, lo pudiera proponer para la formación del clero diocesano”, aseguró. A decir del presbítero, la intención no es otra que fomentar la paz mediante el entendimiento y el acercamiento con quienes hoy representan una amenaza para las comunidades. “Hago hincapié, la importancia de buscar caminos de comunicación y diálogo, para tener las herramientas para dar una respuesta a una realidad que hoy se está viviendo y la cual hay que atender”, sostuvo. Según dijo Entar López, el taller ya se llevó a cabo los días 14 y 15 de julio en la Universidad Pontificia de México, y contó con la participación de aproximadamente 40 sacerdotes y 30 laicos provenientes de las diócesis de Matamoros, Ciudad de México, Acapulco, Morelia y Guadalajara, lugares que han sido fuertemente golpeados por la violencia y el crimen. Sobre el objetivo del curso, el padre explicó que busca capacitar a los asistentes para saber cómo acercarse a los actores delictivos en contextos de alto riesgo. “Lo que se busca, como objetivo principal, es aprender cómo acercarse a ellos, tener modelos de diálogo, sobre todo, por las situaciones que se han venido dando en muchos lugares de riesgo como es Guerrero, en la sierra, o en otros lugares donde ha habido ataques tanto a civiles como a sacerdotes”, refirió. El sacerdote agregó que uno de los propósitos fundamentales es la creación de estrategias comunicativas que puedan tener un impacto real en la disminución de delitos graves. “Entonces, lo que se busca es la formación, para crear caminos de comunicación de diálogo, que puedan coadyuvar a reducir la cantidad de situaciones delictivas de carácter grave”, insistió. Aunque aún no se ha tomado una decisión definitiva, el padre concluyó que este tipo de formación cobra mayor sentido en regiones afectadas por el crimen. Así las cosas.
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