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XALAPA.- La oposición en la Comisión Permanente exigió al gobierno federal una profunda investigación sobre el reciente decomiso de más de 15 millones de litros de combustible robado o ilegal en Coahuila, además de otros casos que han evidenciado que este delito esta más vigente que nunca. Al respecto, el coordinador del PAN en el Senado, Ricardo Anaya expresó: “Exigimos que haya una investigación respecto de la administración anterior, porque recordarán ustedes que entre diciembre de 2018 y enero de 2019 López Obrador anunció una estrategia donde compraron pipas, cerraron ductos, generaron desabasto en las gasolinerías y lo más grave, mintieron”. El panista advirte que estos casos evidencian una presunta colusión entre autoridades federales, personal de Pemex y funcionarios de aduanas. De acuerdo con el legislador, para que haya robos de esta magnitud se requiere complicidad. No es solo un tema de crimen organizado, sino de omisión o participación de funcionarios públicos. Además, señala que hay evidencias de que los recursos obtenidos por el huachicol fueron desviados a campañas políticas de Morena. Por su parte, el coordinador del PRI en el Senado, Manuel Añorve, calificó los decomisos como escandalosos y criticó que el gobierno actual trate de politizar el tema y tender cortinas de humo al señalar al expresidente Peña Nieto, por presuntos manejos ilegales. “Es un asunto que se viene arrastrando desde el sexenio de López Obrador. Que no intenten desviar la atención”, reclamó. Ambos legisladores advirtieron que mientras no haya castigos ejemplares, el país seguirá enfrentando problemas graves de seguridad e impunidad. Advirtieron que esta actividad ilícita, que genera pérdidas millonarias para Pemex y para el país, lejos de combatirse creció en la administración del expresidente López Obrador, quien mintió al asegurar que el huachicol había sido erradicado en México, sobre todo, cuando hay evidencias de que muchos de esos recursos fueron a parar a campañas políticas de Morena. Anaya celebró los recientes operativos para combatir el robo y el contrabando de hidrocarburos, pero cuestionó la veracidad de las afirmaciones hechas por el anterior gobierno, cuando López Obrador lanzó una estrategia nacional contra el huachicol que incluyó la compra de pipas, el cierre de ductos y un prolongado y jamás registrado desabasto de gasolinas. “Dijeron que se había acabado el problema del huachicol. Fíjense, ahora en Coahuila, solo en Coahuila incautaron 15 millones de litros. En un vehículo estándar, al que le quepan unos 45 litros, estamos hablando de poderle llenar el tanque solo con esos 15 millones de litros a más de 300 mil vehículos y ese fue un solo operativo”, dijo. El gobierno de López Obrador comenzó con la promesa de acabar con el huachicol, no lo consiguió; pero si compró 671 pipas y el gobierno suspendió las compras de gasolina, provocó una crisis en la venta del combustible que duro semanas. Compraron las pipas en Nueva York por asignación directa y fueron entregadas a la Secretaría de la Defensa Nacional, que habilitó soldados como choferes, aunque se aseguró que los vehículos formarían parte de la flota de Pemex.
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