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XALAPA.- Como en política no hay casualidades, y a toda acción corresponde una reacción igual y en sentido contrario, luego de que la gobernadora del estado Rocío Nahle acabó de un tajo con las aspiraciones reeleccionistas del rector de la Universidad Veracruzana, Martín Aguilar Sánchez, protegido del senador Manuel Huerta Ladrón de Guevara, éste rompió lanzas y se le fue al cuello al dirigente estatal de Morena, Esteban Ramírez Zepeta, a quien acusó de provocar un “desastre” político y económico en el partido. Como chivo en cristalería, el legislador morenista advirtió que el partido no es del gobierno ni de nadie; “es del pueblo y hay que rescatarlo”, sentenció en conferencia de prensa en Xalapa. En ese tenor, Manuel Huerta lanzó un llamado urgente a la militancia para “poner orden en casa”, y exigió una renovación inmediata de la dirigencia morenista en el estado, así como una rendición de cuentas clara y pública sobre la conducción del reciente proceso electoral. “No les va a alcanzar para pagar el desastre que dejaron”, aseguró Huerta, tras perder su feudo en la Universidad. El morenista dejó claro que su partido no puede ser rehén de intereses personales, ni del poder gubernamental. “No se puede ser fuerte hacia afuera si adentro estamos descompuestos”, advirtió. Huerta también lanzó un mensaje directo a la cúpula estatal de Morena: “Yo rendí cuentas en su momento. Aquí no hay limpieza sin exoneración.” Pidió que el relevo se haga conforme a la ley y con base en un proceso auténticamente democrático, destacando que hay voces críticas dentro del partido que merecen ser escuchadas. “Morena es un movimiento del pueblo, no de caudillos ni de cuotas. Si se abrió a todos, no vamos a permitir que se lastime desde dentro.” “¡Es momento de reconciliar y meter orden!” Sin dejar espacio a ambigüedades, el senador cerró su intervención con una advertencia: “Es momento de hacer autocrítica, de reconciliar y de elegir a quien de verdad pueda meter orden. Ya basta del desorden y los excesos”. Vaya caso. A ver qué le responden al acelerado senador xalapeño.
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