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Xalapa, Ver.- Una vez más, la presidenta Claudia Sheinbaum, felicitó al papa León XIV por su designación, y confirmó que le extenderá una invitación al país, una de las naciones con más católicos del mundo. En conferencia matutina, la mandataria federal expresa: “Lo vamos a invitar para que venga a México, ya habrá oportunidad de invitarle”. Reitera su felicitación al nuevo papa, quien confió en que seguirá con el legado del recién fallecido Francisco. Expresa: “Sabemos que es una persona, es un líder de la Iglesia católica, jefe de Estado que también tiene una orientación por los pobres. Y eso es muy bueno porque va a estar atento, creo yo, a las necesidades de quien menos tiene”. En concreto, destaca el enfoque de León XIV, al asegurar que ha abogado por la construcción de la paz y la prosperidad en el mundo. “El que un líder de la Iglesia católica tenga esta perspectiva siempre es respetado, independientemente de su orientación, pero por su historia, creemos que en cierta forma va a seguir un legado que deja el papa Francisco”, expresa. Sheinbaum Pardo señala que México tiene una población principalmente católica y enfatizó en la importancia de las relaciones de su Gobierno con el Vaticano. Expresa: “Es muy importante por lo que representa no solamente el jefe de Estado Vaticano, sino como líder de la Iglesia católica y de la importancia que tiene esta religión en nuestro país. Esperamos que siga esta orientación para los más débiles, los más desprotegidos del mundo”. Durante su campaña en busca de la Presidencia Sheinbaum Pardo aclaró que no era católica y no procesaba ninguna religión: “No, no soy católica. No soy religiosa”, “Soy una mujer de fe, soy una mujer de ciencia”, declaró. Sin embargo, en una entrevista comentó: Yo crecí con mis padres ya nacidos en México y crecí sin una religión, pero evidentemente la cultura se trae en la sangre y soy cercana porque finalmente en la casa de mis abuelos, como de muchas personas que están aquí, celebrábamos las fiestas judías”. De esta forma, la funcionaria mexicana dijo que en la infancia fue cercana a la religión judía, pero nunca se le inculcó ni formó parte de la misma, ya que sus papás ya habían nacido en México.
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