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XALAPA.- El Presidente, Andrés Manuel López Obrador, niega que el caso de la desaparición del obispo emérito de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel, se utilice para “golpear” a la Iglesia. Además, menciona que no está en contra de ninguna religión. En conferencia matutina, el mandatario federal se refiere a declaraciones hechas por obispos quienes acusan una “instrumentación política” en el caso de la desaparición de monseñor Salvador Rangel. El secretario de la Conferencia del Episcopado Mexicano, CEM, y obispo de Cuernavaca, Ramón Castro, indicó durante su homilía dominical que hay personas interesadas en dañar la autoridad moral de la Iglesia a través de redes sociales. El sacerdote también criticó que no se busque la verdad y solo se señale al obispo sin tener pruebas en el caso. Señaló el “uso de prejuicios y descalificaciones expresados en medios sociales, que solo contribuyen a enrarecer el ambiente en que está inmersa la sociedad mexicana, herida por la polarización extrema que no contribuye a hacer valer los más altos principios de convivencia que deseamos todos los mexicanos”. Ramón Castro dijo que personas “interesadas” han ocupado miles de “bots” para dañar la autoridad moral de la Iglesia (católica) y acusó que se trata de una fábrica de “bots”
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