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XALAPA.- El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció una próxima gira por varios estados del país, incluido Veracruz, bajo el pretexto de supervisar obras de infraestructura y conmemorar eventos históricos. Sin embargo, detrás de esta agenda oficial se esconde una clara intención de interferir ilegalmente en el proceso electoral, especialmente en Veracruz, donde la campaña de la candidata Rocío Nahle, respaldada por AMLO, enfrenta serias dificultades. La gira presidencial, que también abarcará Hidalgo, San Luis Potosí y Tamaulipas, parece ser un intento subliminal de reforzar la campaña de Nahle en Veracruz, a pesar de que estamos en periodo de veda electoral. Queda claro que López Obrador busca disfrazar su verdadera intención bajo el pretexto de eventos oficiales, mientras en realidad pretende influir en el resultado de las elecciones porque su candidata va mal y de malas. La campaña de Nahle ha sido catalogada como un fracaso que va en picada, eventualidad que explica la presencia del mandatario en tierras jarochas; no obstante, parece que el mero respaldo público de AMLO a Nahle es insuficiente para impulsar su candidatura, por lo que el presidente busca intervenir de manera ilegal en el proceso electoral para intentar revertir esta situación. A pesar de sus intentos de disimulo, la verdadera intención de AMLO queda al descubierto: reforzar a Nahle en Veracruz a cualquier costo, incluso violando las leyes electorales. Esta maniobra subliminal refleja la desesperación del presidente por mantener el control político en la entidad, incluso a costa de la democracia y la legalidad.
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