Extraña, muy extra es la relación de Fidel Herrera con la muerte. Durante sus sesenta y tantos años, El Negro, ha estado al borde de la muerte en varias ocasiones y en todas ellas cuando parece que se lo lleva la Parca, al final se salva.
Desde su nacimiento, el ahora orgullo de Nopaltepec, tuvo dificultades para sobrevivir. Fue muy enfermizo y la precaria de forma de vida agravaba sus achaques, pero sobrevivió e incluso tuvo energía para ayudar a su mamá vendiendo los productos que ella elaboraba en su hogar.
Como todo niño era travieso y muy inquieto. Le gustaba jugar beisbol y después ir a nadar. Fue ahí cuando luego de un reñido juego de pelota se metió a nadar todavía caliente y le vinieron fuertes calambres que lo hundieron hasta el fondo de rio. Y cuando la muerte estaba a punto de cargar con él, su amigo el Negro Martínez se arrojó al agua y logró salvarlo. Hasta la fecha son amigos y Fidel lo ha recompensado con su agradecimiento y varios contratos.
Años después, muy joven todavía y como jilguero de Luis Echeverría, aprovechó un descanso en la gira y viajó a Xalapa, para visitar a una amistad muy especial pero al llegar a Banderilla, no se fijó que venía el tren y el encontronazo fue brutal. El coche y él quedaron deshechos. A Fidel lo reciclaron en Houston, Texas, por orden de don Luis.
Y para no hacer cansada esta historia, Fidel ha sufrido diversas enfermedades, atentados, accidentes y una feroz neumonía que le dejó afectados los bronquios para el resto de sus días, lo que lo obliga siempre a usar chamarra o abrigo aunque haga calor.
Cabe mencionar que el Demonio Colorado, es un adorador de la Santa Muerte. Incluso durante su mandato existió un altar a esta lúgubre deidad en el palacio de gobierno. Para más señas en la oficina (cuarto de baño), de su secretario Erick Lagos. En ocasiones Fidel practica la Macumba y tiene su brujo particular en Catemaco.
Hace unas semanas, Fidel sufrió un derrame cerebral que lo tuvo al borde de la muerte. Su llegada a tiempo a uno de los mejores hospitales de la ciudad de México le salvó la vida, pero el accidente vascular dejó serás secuelas que afectaron la locomoción del polémico político.
Sin embargo, su cerebro no se dañó lo suficiente como para evitar que en cuanto pudo usar el celular, le diera instrucciones a uno de sus “operadores” en el sur de Veracruz, para que filtrara el rumor de que El Tío había fallecido.
Resulta rabiosamente sospechoso que en domingo, cuando no hay noticias para los medios de comunicación, cuando su hijo Javier, coordinador de la campaña de Meade en la tercera circunscripción estaba en Veracruz, cuando el candidato tricolor les pegaba una regañada a su estado mayor, surge la “noticia”: Fidel ha muerto. Horas después, el mismo “operador”, desmintió la “noticia”.
La maestra Maruchi Pagola, conoce a Fidel desde que era niño y no dudó en comentar en su visitado portal: “Conociendo al Tío Mondongo, no sería raro que él haya filtrado la noticia de su muerte”.
Como todo en política, la muerte de Fidel es una verdad a medias. Políticamente, Fidel ya descansa en paz y Yunes Linares, se “muere” de ganas por hacerle su autopsia.
LA TORMENTA QUE VIENE
Ya trascendió que en breve saldrán del ayuntamiento de Coatzacoalcos, 160 trabajadores eventuales, quienes vienen trabajando desde la administración pasada por contratos mensuales. Este hecho pretende ser utilizado por las “fuerzas externas”, para denostar al cuerpo edilicio y ponerlo como villano que dejará a varias familias sin sustento.
Pero, en realidad sucede que los estudios de reingeniería laboral hechos desde principios de la presente administración, arrojan que sin lugar a dudas el trabajo que vienen realizando los eventuales, puede ser realizado fácilmente por los trabajadores fijos y de planta con los que cuenta el ayuntamiento.
Sin embargo, hay sospechas de que aunque legalmente no hay impedimento alguno para despedir a los trabajadores eventuales, el sindicato tratará de llevar agua a su molino y mediante reuniones diversas en sitios diferentes, está ofreciendo ayuda y consuelo a los futuros desempleados.
Qué bien, dirán algunos, Cuánto compañerismo dirán otros, pero aquí hay gato encerrado.
Según relata la mamá de una de las futuras desempleadas, su hija colaboró con una “cuota especial”, al fortalecimiento de la dirigencia sindical y con esa acción aseguraba en un futuro próximo su categoría de empleo fijo. Se presume que no es la única.
Para evitar reclamos, los dirigentes sindicales prometen ayuda, trabajo, apoyo moral y otros beneficios a cambio de paciencia, constancia y tolerancia y así evitar posibles
denuncias ante el ministerio público o fiscalías para obtener la devolución de los donativos al fortalecimiento sindical. En breve se sabrá qué pasó con la tormenta que viene.
CERO IMPUNIDAD
Ojalá y no sea llamarada de petate, pero hasta el momento ya son varios los funcionarios municipales que son despedidos por incurrir en desvíos u omisiones respecto a su trabajo.
Primero corrieron al número dos de la dirección de comercio, de nombre Francisco Ligorio Aguilar, quien abusó del poder de su cargo con vendedores ambulantes y otros comerciantes.
Después el ciudadano tesorero tuvo que renunciar pues hubo sospechosismo con el manejo de recursos cuya aplicación no pudo ser sustentada eficazmente, así las cosas José Manuel Pozos Murillo le tuvo que dejar su cargo a Mario Pintos Guillén.
Ahora causa revuelo el despido de Tomás Téllez, quien ya tenía varias semanas inhabilitado, precisamente por quejas contra su conducta como Director Municipal del Deporte. En sólo cuatro meses, este mal funcionario acumuló un expediente de más de doscientas páginas donde hay señalamientos de todo y sin medida.
El señor Téllez, se sentía intocable por ser recomendado del diputado del PES Gonzalo Guizar, pero el peso de tantas acusaciones terminó por hundir al nefasto director del deporte en Coatzacoalcos. Su prepotencia era tal que hizo su pancho en la oficina del alcalde, le quiso patear la puerta de su despacho al ver que no lo recibiría y tuvo que actuar el departamento jurídico para ponerlo en paz, pues tiene señalamientos que se castigan con cárcel.
Entra al relevo el ingeniero Jesús López Desales, hombre hasta ahora intachable que ha manejado en la Zona sur a los equipos filiales del Tigres de la Universidad de Nuevo León. En Coatzacoalcos don Jesús ha patrocinado diversos equipos de manera filantrópica.
Su labor más destacada es como administrador del estadio Rafael Hernández de Ochoa, el cual recibió hecho un gran basurero y con su pista de tartán ya inservible y los servicios sanitarios inutilizables. Hoy el máximo estadio de la ciudad ya tiene otra apariencia. Pero falta arreglar la pista atlética, por ser muy caro su mantenimiento.
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