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XALAPA.- Pese a que el Gobierno Federal prometió un sistema de salud como en Dinamarca, vaya desastre que prevalece en hospitales de Veracruz. Prueba de ello es lo afirmado por la enfermera del Hospital General de Perote, Soledad Pimentel Zilch, en el sentido de que fue despedida luego de que denunció la instrucción que recibió para la reutilización de jeringas al interior del nosocomio. A través de un video difundido en redes sociales dijo ser víctima de amenazas, acoso laboral y de prácticas ilegales, indebidas e insalubres como reutilizar jeringas y material desechable. Denunció que por oficio el director del hospital, Rafael Vargas Reus, les instruyó administrar una jeringa durante 24 horas a diversos pacientes, a pesar de que esto representa un riesgo para los usuarios. “Nos dio la indicación por oficio donde se tenía que administrar a los pacientes con una sola jeringa, con el uso de 24 horas y con uretrales, goteros y microgoteros”, señaló. La enfermera indicó que esta decisión no se debe a la falta de insumos y no descartó que esto tenga la intención de extraer el material o “ahorrárselo”. “No porque no tengamos material o no queramos hacer las cosas bien, sino porque el director, la administradora y la encargada de Enfermeras, se les dio la gana. No sabemos si es para ahorrarse el material y llevárselo”. Pimentel Zilch afirmó que todo esto fue informado a la jefa a nivel estatal pero a partir de ello la comenzaron a rotar en las áreas y que aunque está por cumplir un año en el hospital, nunca habían existido quejas de su trabajo, pero a partir de que denunciaron estas irregularidades ha sufrido acoso laboral hacia su persona. “Al director se le sale decir que ‘quiere mi cabeza’, en estos tiempos eso se malinterpreta de muchas formas, o me van a despedir o me va a mandar a matar el señor, no sé qué es lo que pretende”. Aseguró que le pidieron realizar tareas pesadas a pesar de haber tenido una cirugía de molares recientemente y que le negaron su incapacidad. “A mí al otro día me empezaron a mover de un lado para otro, sacándome de un área a otra. Tuve cirugía previa de terceros molares y no me dieron incapacidad, por lo que no podía hacer movimientos bruscos. En tococirugía no teníamos camillero y ese día tuvimos cinco cirugías y tuvimos que estar alzando a las pacientes para moverlas de cama a cama”. Señaló que al otro día el supervisor del área le informó que iría a tococirugía argumentando que eran órdenes de sus superiores. El jueves le entregaron un oficio firmado por el director en el que le advierten que “tuviera cuidado y respete a sus supervisores, pero yo no encuentro por qué”. Dijo que teme por la integridad de quienes denunciaron las irregularidades al interior del nosocomio, pues le informaron que su contrato no sería renovado. La enfermera acudió la mañana de este martes a las oficinas de la secretaría de Salud y Dirección de Servicios de Veracruz (Sesver), y posteriormente se trasladó a la dirección de Política Regional en palacio de gobierno para denunciar la situación laboral que atraviesan médicos y enfermeras en el hospital. Denunció que desde la dirección del nosocomio en Perote la acusan de maltratar a las estudiantes pasantes de enfermería con el propósito de levantar un reporte y despedirla. “Para los que dicen que soy la enfermera mala, que trata mal a los pasantes de enfermería, aquí están los documentos, nunca he tratado mal a nadie en los tres años que llevo de contrato, nunca he tratado mal absolutamente a nadie” expuso. Refirió que la estudiante pasante de enfermería de la Universidad del Oriente de Veracruz Valeria Ojeda Montero acudió al hospital de Perote a hacer sus prácticas y levantó un reporte en la Dirección en el que señala el mal trato. “Lamentablemente mete a médicos; ella se queja que le jale el brazo, eso es totalmente falso, para empezar ese día tuvimos cinco cirugías, la última que salí fue a las 02:37 del día, ella ni siquiera estuvo en el quirófano, ella estuvo en recuperación. Ese día estuvieron conmigo dos niñas, y tengo testigos de que esto es totalmente falso”. Soledad Pimentel trabajó antes en el Centro de Alta Especialidad de Xalapa y jamás hubo alguna queja de su trabajo. Ella es enfermera de contrato covid y laboró durante la pandemia, pero por querer dar un trato digno a los pacientes y no ponerlos en peligro, ahora es amenazada. Hasta el momento, la Secretaría de Salud ha guardado silencio sobre este tema y no ha hecho ningún pronunciamiento al respecto. Así las cosas.
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