XALAPA.- Ante la alta cantidad de robos suscitados este año, los templos evangélicos reforzaron su seguridad pues afirmaron que no solo en las colonias sufrieron saqueos sino también en el primer cuadro de la ciudad de Veracruz, además de que la mayor parte de los atracos ha quedado impune. Salomón Amador Campos, Anciano de la Iglesia Presbiteriana, refirió que instalaron más protecciones, puertas más gruesas, candados de mayor seguridad e incluso cámaras de vigilancia, pero de nada ha servido, porque los hurtos continúan en la zona conurbada Veracruz - Boca del Río. "Son vulneradas las cerraduras. Entran y se roban lo que tiene valor como los equipos de sonido, el proyector, los micrófonos y todo eso. Lo hemos vivido, lo hemos experimentado, esa es una realidad. Algunas iglesias han sido robadas tres veces", lamentó. Amador Campos insistió en que no hay zonas específicas para los robos, pues igual se dan en las colonias alejadas como en la avenida Hidalgo que se ubica en el centro de la ciudad. "Nosotros estamos aquí en el Centro, aquí en Hidalgo y Emparam y se meten por las ventanas o rompen las puertas cuando saben que hay algo de valor y lo extraen". Dijo que en la zona conurbada Veracruz - Boca del Río son cerca de 300 pastores quienes pidieron que haya mayor vigilancia por parte de la policía y elementos de seguridad para prevenir que continúen los saqueos a los templos evangélicos. "A nosotros nos recomienda la autoridad que tenemos que poner otro tipo de cerraduras y de protecciones, pero los hemos puesto y las arrancan. Ponemos candados y los rompen". Concluyó que son los propios integrantes de las iglesias quienes llegan a realizar las investigaciones para tratar de encontrar a los delincuentes, pero la mayoría de los casos ha quedado impunes y ellos mismos tienen que solventar nuevamente el pago de los equipos para poder llevar a cabo sus prácticas religiosas.
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