Un impactante párrafo del libro del hoy alcalde Hipólito Rodríguez “Veracruz una ciudad hecha de mar” sentencia o nos condena: “Entonces se consolida el monopolio comercial y al mismo tiempo entra en crisis el comercio entre la metrópoli y sus colonias, nacen la hacienda y el peonaje, se naturaliza la compra de cargos públicos y se difunde la concepción patrimonialista de los mismos, se establece la potencia económica y política de las corporaciones, la Iglesia, comerciantes, hacendados, se arraiga el dominio de una minoría blanca y europea sobre la gran masa de indios y castas. En una palabra, la economía y la sociedad definen sus rasgos mas salientes”.
Sorprende y mortifica saber que el párrafo anterior describe el status prevaleciente en la nueva España entre los años de 1640 y 1750, tiempo en que por la reducción de las remesa de oro y plata mermó la actividad económica dependiente de la metrópoli europea y se conforma con cierta independencia la actividad propia de la nueva España, es triste reconocerlo, pero poco ha cambiado desde entonces, la sola linea: “se naturaliza la compra de cargos públicos y se difunde la concepción patrimonialista de los mismos” asombroso, parece que se está describiendo la actividad política actual y los rendimientos a favor del patrimonio de los políticos actuales que compran los cargos públicos.
Pobre México, se hunde por causa de los políticos que olvidando la noble función de esa actividad, actúan como los encomenderos del siglo XVI, compran los cargos públicos y los convierten en un negocio, olvidando por completo la función de servicio a la ciudadanía, lo mas grave en estos malos tiempos que nos ha tocado sufrir, es que los nuevos ciudadanos, formados en las escuelas públicas, llevan en su mente la idea que los cargos públicos son para explotarlos como buen negocio, vía las relaciones entre cuates, se apoderan por diferentes mañas o artilugios de las posiciones de gobierno y exprimen criminalmente el erario, nada de servicio a la ciudadanía que con su voto les llevó al cargo.
Vemos como se enriquecen los funcionarios, cínicamente hacen ostentosa demostración de la rapidez como se cargan de bienes mal habidos, una regiduría en un municipio importante como Veracruz, sirve para hacer millonario a quien la obtiene, ni hablar de los directores de las áreas que se reparten entre los amigos y parientes del que ostenta el cargo principal, algunos, con nombres de paja, conforman empresas que saquean el tesoro municipal, los encargados del cuerpo policiaco o de tránsito son verdaderos gangsters que saquean, además del tesoro publico, los bolsillos de los indefensos ciudadanos que por nimias causas caen en las garras de estos delincuenciales cuerpos.
No hay defensa para el ciudadano honrado, todos debemos entrar al juego de las raterías de los políticos encumbrados, la juventud no estudia ya para trabajar en puestos honorables, lo hace para colarse en el presupuesto y ser parte de la mafia que nos mal gobierna. Ni modo, esperemos el cambio, si no se da…!AGUAS!
Agosto 26 del 2020 lmwolf1932@gmail.com Luis Martínez Wolf |
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