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XALAPA.- De acuerdo a la profesora de Política y Gestión de la Salud en la Universidad del Sur de California (USC), Rosalie Pacula, designar al fentanilo como Arma de Destrucción Masiva (ADM) y declarar una "guerra contra las drogas", difícilmente resolverá la crisis que enfrenta Estados Unidos. Por ello la catedrática sostiene que una estrategia eficaz requiere un enfoque integral que no solo aborde la prohibición, sino que también ofrezca apoyo a tratamientos y servicios de recuperación. La también profesora de la Escuela Sol Price de Políticas Públicas plantea que la orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump la semana pasada permitirá a la actual administración estadounidense liberar y reasignar recursos de ciertos departamentos para destinarlos específicamente al problema de las drogas. “Endurecer las sanciones y usar un lenguaje que sugiera una 'guerra contra las drogas' difícilmente será efectivo. Esto no significa que la aplicación de la ley en los mercados locales no tenga un papel; sí lo tiene, especialmente cuando se enfoca en las causas reales y comprobadas del problema”, refiere. Y es que el pasado 15 de diciembre, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva para designar al fentanilo ilícito y sus principales precursores químicos como Armas de Destrucción Masiva. “El fentanilo ilícito se asemeja más a un arma química que a un narcótico. Dos miligramos, una cantidad traza casi indetectable equivalente a entre 10 y 15 granos de sal de mesa, constituyen una dosis letal. Cientos de miles de estadounidenses han muerto por sobredosis de fentanilo”, dice la orden ejecutiva. Al respecto, Rosalie Pacula explica que la designación se da porque el fentanilo es considerado como una sustancia tóxica capaz de causar la muerte. “Algo que el fentanilo claramente puede hacer incluso en cantidades muy pequeñas”. La medida del gobierno de Trump se da cuando en Estados Unidos ya bajaron las muertes por sobredosis. En el 2024 se registraron 48 mil 422 muertes relacionadas con el opioide, cifra 37 por ciento menor a los 76 mil 282 decesos del año previo.
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